Lamentó que los libros, que fueron elaborados por el Gobierno Federal, estén plagados de fanatismo, resentimiento, odio, propaganda política, errores y deficiencias serias, lo que evidencia que se trata de una información, que lejos de luchar contra la ignorancia, la fomenta.

“El derecho a una educación de calidad es la base para que cualquier ser humano pueda aprender, progresar y trascender en su vida.  Es un factor elemental para acabar con la pobreza y la desigualdad de nuestro país. Los libros de texto deberían ser herramientas para adquirir conocimiento, no para el adoctrinamiento”, declaró.

Señaló que los libros de texto deben ser fuente de inteligencia, no de obediencia, y ser creados por académicos y especialistas, no por fanáticos e inexpertos.

“Las senadoras y los senadores de Acción Nacional estamos convencidos y comprometidos con el presente y futuro de estas generaciones”, finalizó.