“Estamos trabajando de una manera más organizada para que los apoyos se logren, al parecer hay más escuelas interesadas en ayudarnos, nuestro objetivo principal es cubrir a los niños vulnerables de esta ciudad y posteriormente llegar hasta las comunidades más alejadas de la Sierra Tarahumara”, dijo Toño.

Además de juguetes y dulces, buscan la donación de cobijas y chamarras, para mitigar las inclemencias del clima. Además, las personas pueden apoyar con dinero en efectivo, que va directo al banco de la Fundación Caritas, el cual es transformado en apoyos alimenticios, que se reparten durante todo el año a la gente que más lo requiere.

Para nosotros la imagen del fundador Alfredo Salayandía, es una parte importante que incluso la gente siempre lo vincula con esta obra social, el reconocimiento para él, es que este proyecto siga   ayudando a los más desprotegidos, culminó el coordinador.