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Lo que no se dice...

6 de agosto de 2025
Lo que no se dice...
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CONTEXTO. - El efecto “Duarte” con su reaparición en modo activo social y políticamente ha traído una serie de acciones contradictorias en los discursos oficiales, donde ni siquiera se descarta que el PRI en medio de la crisis que enfrenta pudiera tender puentes para su regreso, pues hay quien asegura que su proceso de expulsión no fue concretado, además de que hasta el secretario de organización nacional se encargó de hablar con él hace unas semanas cuando estuvo de gira por la capital.

ACCION. - Las últimas reuniones en el PRI estatal no solo han sido   un intento de reorganización interna, sino una radiografía precisa del caos que vive un partido que no termina de encontrar su lugar en el contexto político nacional.

ESCENA. - La visita de Jorge Meade, semanas atrás, mostró fisuras internas, se trata del secretario de Organización del CEN del PRI, quien hace meses sustituyó a Chela Ortiz en la estructura tricolor nacional, es decir dada su representatividad no se trata de un funcionario partidista de bajo perfil.

DATO. -En Chihuahua, al igual que en la mayoría de los estados del país, el priismo sobrevive más por inercia que por estructura. Durante su presencia aquí, los discursos de Meade fueron llamando a la unidad y hasta exaltando la obra de los gobiernos priistas como una forma de demostrar que su partido si sabe gobernar, entre las menciones incluyó las de César Duarte y no fue casualidad ya que en uno de los espacios de la gira pidió hablar con el exgobernador— contrariando con ello abiertamente la posición asumida por el PRI estatal en donde se mostró en el contenido del discurso de Alexandro Domínguez la intención de desmarcarse del ex gobernador e incluso negar que se hubiera reunido con él y los otros ex gobernadores, aunque como suele suceder, ¡hay quien tiene otros datos!

CITA. - Alejandro Domínguez había sido enfático en rechazar cualquier intento de “revivir” políticamente a quien, para muchos, representa una de las etapas más oscuras del priismo en el estado. Criticando en alusión indirecta la reunión que se dio entre Duarte y los políticos de Parral; Dalila Villalobos y Vicencio Chávez, cuando el “Duarte pasito” se convirtió en tendencia en las redes y los medios locales y nacionales.

ENVIADO. – Sin embargo, parecía que Meade había venido con una agenda: tender puentes con Duarte, lanzar guiños nostálgicos y, sobre todo, mostrar que, ante el asedio político nacional y la decadencia en la membresía priista, cada aliado cuenta.

PUENTES. - Esos puentes no tienen eco en el priismo local, donde es más importante “guardar las formas” para conservar en buen estado “el que dirán” incluso a costa de cambiar la realidad o negar acciones que si se han hecho de dialogo y acercamiento.

TIEMPO. - Ahora los tiempos traen nuevas caras a los excesos en el ejercicio del gobierno y los actos de corrupción que se ejercieron durante el periodo de gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas quien esta en vías de ser sentado en el banquillo de los acusados.

SALIDA. - El desafuero que promueve Morena en su contra ha sido calificado por los priistas como un embate político y se ha desplegado toda la defensa mediática que se puede a través del PRI, pero como es poca la membresía, la defensa de “Alito” se percibe  tibia, apenas y compromete a quienes si ostentan un cargo gracias bajo el amparo de esa divisa.

CONTRASTE. - Este fenómeno se da no porque no reconozcan el peligro de que la oposición sea perseguida, sino porque el liderazgo de Moreno ha sido, para muchos, la causa de la acelerada descomposición del partido. Los números no mienten: el PRI es cada vez más pequeño, más solo, más dividido. La acción de tiranía ejercida por Moreno para perpetuarse en el poder partidista, aunque avalada legalmente dejo más divisiones y una percepción de asfixia a la participación política, tanto de los que se quedaron como de quienes pintaron su raya.

MEMORIA. - La escena actual es paradójica. Mientras el PRI nacional defiende a su líder en la tribuna y en los estados sus cuadros buscan posicionarse como defensa, nadie más, ni de las bases del partido y menos de la sociedad le conmueve las acciones para llevarlo al desafuero.

REVELACIÓN. - Por cierto, en medio de esta situación de búsqueda al ex exgobernador por parte del secretario de organización volvió a surgir la versión de que Duarte no está expulsado legalmente del PRI, si bien es cierto el proceso lo inició por Omar Bazán a nivel local, en el nacional a cargo de Alito Moreno no hubo conclusión de este proceso.

MEMORIA. - La “tiranía” de Alito, como se comenta en pasillos políticos, ha dejado al PRI sin aliados y sin narrativa. Y es ahora, cuando el líder nacional enfrenta el riesgo de su caída, los pocos que quedan parecen estar dimensionando la dimensión de la factura de haber sostenido un liderazgo errático, que ahora se confirma estaba más preocupado por su sobrevivencia personal que por reconstruir una oposición seria.

DERIVADA. - El PRI está en una encrucijada: o redefine su rumbo con base en sus cuadros legítimos y territoriales, o seguirá siendo una sombra del partido que alguna vez fue condenado a seguir siendo una organización política “satélite” del PAN.

CITACION. - Por ahora, lo único claro es que, entre llamadas con Duarte y pleitos con Morena, los priistas están lejos de construir un proyecto coherente. La nostalgia ya no alcanza para ganar elecciones, y el silencio frente al naufragio de su dirigencia los hunde un poco más.

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