SITUACION. – ¡¡¡Lo que callan los panistas!!!…Rubén Alvídrez el virtual presidente electo del comité municipal del PAN ha iniciado sin éxito nuevas negociaciones con sus competidores de la interna del PAN ¡para que renuncien a estar en su planilla!¡quiere la unidad, pero no quiere pagar por ella! busca tener margen de maniobra en su gestión partidista, aunque ¡demasiado tarde!

SITUACION. - ¡la democracia también castiga! Y por más que se quiera disfrazar de triunfo lo ocurrido en el PAN municipal de Parral este fin de semana, la forma en que se operó la designación está cobrando factura.

PERFIL. - Si bien es cierto Rubén Alvídrez Martínez se perfilaba como el presidente del Comité Municipal la ruta crítica pasaba por una elección democrática a la que le dieron, inexplicablemente la vuelta, generando una hoja en blanco en el libro de la democracia interna panista para dar el lugar a una crónica de rendición del grupo que se daba como ganador.

VIVA-VIVA. - Después del festejo y los abrazos por la supuesta unidad negociada, los alcanzó la cruda realidad y ha sido como un mal despertar: Rubén ganó el cargo, pero perdió el control.

ELUDIDO. - Desde el arranque, la negociación que se cocinó para evitar una elección interna en la propuesta había algo que la hacía ver como carente de lógica política. No se midieron fuerzas reales, no se contabilizaron apoyos, ni se evaluó peso electoral de los aspirantes simplemente se repartieron espacios al tanteo y se sobrevaluo al que traía más saliva, ¡y tragó más pinole! Todo en aras de la anhelada "unidad" que ahora se sabe no existe, solo era una pantalla, las diferencias se mantienen.

SIMBOLISMO. - Rubén se perfila a asumir una presidencia simbólica, el resto del órgano de gobierno partidista, es decir el comité fue entregado a los equipos de Arturo Rubalcaba y Manuel Mora. Lo que hoy enfrenta el nuevo líder panista es una lección: ganar una dirigencia sin mayoría en el comité es como comprar un carro sin motor.

RECLAMO. - Sus consejeras cercanas las que lo impulsaron y acompañaron desde el principio le reclamaron la pobre negociación. Lo que debía ser un nuevo arranque se convirtió en un acto de autocrítica. El "¿qué hice?" resuena fuerte conforme pasan los días y la realidad los alcanza.

TACHA. - Intentando recomponer, Alvídrez convocó a reuniones por separado con las propuestas provenientes de los grupos de Rubalcaba y Mora a quienes les pidió que renunciaran a sus posiciones en la planilla para así poder "corregir la plana".

NEL. - La respuesta fue un rotundo no. Lo que se ganó en la mesa no se va a entregar por buena voluntad. Menos aun cuando se sienten con ventaja legítima tras haber recibido posiciones clave sin necesidad de medirse.