PEINE. - Ya salió el peine ¡y es naranja! Ya se supo el costo que tuvó la trasferencia del regidor José Ángel Rivera y su firma para jugar en la bancada de los naranjeros de la alcaldía emecista. El pago se oficializará en los próximos días, si es que no se cae antes, él será la propuesta para que dirija los destinos del beisbol en la zona 4 ante el inminente retiro de Irad Encinas.

REPITE. – La propuesta, será en términos simples, oficializara lo que  ya controla. Desde hace varias temporadas mandó la avanzada familiar a la administración de Irad Encinas, este último en su calidad de jurisdiccional dejó en manos de ellos el manejo de los recursos económicos, incluyendo trato con aficionados que no fue precisamente de miel sobre hojuelas.

TIEMPO. – Por cierto, la designación del nuevo “tronquero” de los naranjas del Lozoya team, deberá enfrentar el arrastre de algunos millones de pesos de adeudos de los que no puede decir que desconoce o esta ajeno.

DEMANDA. - La estafa de la que han sido objeto los jugadores de los mineros de Parral está a punto de abandonar el terreno del juego para irse a los tribunales. La desesperación de los jugadores amaga con acciones legales, cifras conservadoras del adeudo dicen que esta ronda entre los 2 o 3 millones de pesos constituidos tanto por la falta de pago de las últimas tres jornadas del estatal además de las facturas de atención medica de los jugadores, rehabilitación y otros proveedores que no son de poca monta.

DESASTRE. – El beisbol organizado de la otrora cuarta zona atraviesa por uno de los peores desastre deportivo y financiero de la historia, aunque eso sí, ¡con campo nuevo de césped artificial! La junta de aguas también es otro de los proveedores históricos, que tiene facturas por varios millones de pesos, producto de la negación del pago durante años, ¿Dónde quedo ese dinero?

COFRADIA. - Así que la cofradía de la mano en el cajón municipal, aprovecho aquello de que a rio revuelto, ganancia de pescadores. Uno de los acuerdos de esa buena relación que el fiscal Jauregui vocifero a los cuatro vientos en el segundo informe, podría materializarse con la designación del regidor José Ángel Rivera, en los próximos días.

CITA. - En reunión secreta del primer circulo del grupo naranja, se acordó hacer el pago que tasó José Ángel Rivera como arancel para abandonar la bancada de Miguel Jurado Prieto y oficializar la muy marcada cercanía política que ya tenían desde el mismo inicio de la gestión municipal. Hoy “Migue” puede ver lo que se negaba a ver desde el principio y además sabe también cual fue el precio.

COSTO. -Los de la cofradía naranja ya se soban las manos para hacer números de la extorción y el nuevo asalto que harán, tal y como lo hacen en la presidencia desde hace más de siete años. El propio prospecto de jurisdiccional, sabe que, en ese gallinero, ¡no hay gavilán que engorde y todos son desechables!

HERENCIA. - Irad Encinas, por su parte, de no reconocerse los adeudos que arrastra su gestión, estará enfrentando una demanda millonaria promovida por los peloteros y proveedores que reclaman adeudos que hasta ahora solo son compensados con promesas de pago que nunca llegan.

LIBERACION. - Por cierto, que, de acuerdo a las reglas del beisbol organizado en el estado, cuando se dan situaciones como las que enfrenta el beisbol local, donde no se le paga lo que les corresponde a los jugadores, entonces estos quedan como agentes libres y podrán migrar a donde mejor les convenga, es decir el equipo está en vías de ser desmantelado.

HISTORIAS. - Las historias que se cuentan entre los jugadores de la crisis financiera son de situaciones que van de lo chusco a lo alarmante, incluyendo algunas que son verdaderas tragedias y estafas a la buena voluntad. La de Rafael Arámbula es una de ellas, se lesionó jugando y le prometieron apoyos. El tema merece un análisis más profundo de lo que es el beisbol organizado, su mafia y víctimas.

PROBLEMA. – Basta adelantar por ahora que al jugador parralense no solamente no le han pagado, se sabe que tampoco le responden por lo que debe ser considerado un accidente de trabajo, porque al lesionarse jugando deben absorber los gastos médicos, pero además las afectaciones colaterales incluyen que ha quedado temporalmente inhabilitado para jugar en otro lado, que es su forma de vida complementaria, tiene que pagar los tratamientos y no puede desempeñar su empleo formal, porque le pagan menos por la incapacidad al no ser riesgo de trabajo.