CARA. – Viciado y por consecuencia caro resultó la integración del consejo consultivo de turismo, solo cambiaron de escenario, pero son los mismos actores de la política polarizada. La cita de este martes en el casino parecía más una reunión de debate de la alcaldía que un grupo plural, técnico bien intencionado en busca de integrar todas las expresiones en un gran proyecto en favor de la comunidad.

PENA. - Da pena ajena como las disputas políticas atrofian la avanzada de una actividad económica habida de apoyos, nuevas ideas y una visión ampliada…futurista y que por los mismos individualismos enfermizos ¡terminamos en lo mismo!

DISEÑO. - El planteamiento fue erróneo desde el principio, el diseño de un consejo consultivo fue concebido para dar voz a todos y se redujo a un simple tramite. Los primeros en agandallar fueron los regidores, generaron una sobrepoblación innecesaria derivada de una viciada competencia política.

VOZ. - La voz de los regidores debe estar presente, es solo una la encargada de la comisión de turismo, los demás sobran o deben ser bienvenidos solo como invitados.

PLEITECIA. - Los funcionarios del gobierno municipal, de cajón debería integrarse la titular de turismo y desarrollo económico de hecho es la convocante, si acaso se agrega el titular de cultura y por supuesto que el presidente municipal, de ahí en fuera, los demás están de sobra.

PROTESTA. - Fue frustrante como la necedad hizo que los prestadores de servicio al turismo fueran invitados solo en calidad de espectadores, para hacerles el caldo gordo a los políticos, su trabajo es el alma de ese consejo, pero sus voces no cuentan y no tienen derecho a voto, por tanto, no pueden decidir sobre el futuro de su industria en Parral.

SALIDA. – Vergonzosamente, el rechazo se percibió desde el momento mismo que llegaron. Fueron convocados como el centro de la fiesta, estaban en su campo de acción, deberían estar mero adelante, ¡son los que le saben al tema!  pero pronto se les aterrizo en la decepcionante realidad cuando un organizador de la presidencia los levanto de sus asientos delanteros y les dijo que se fuera atrás, los sitios principales eran para los neófitos del turismo, los políticos, los de siempre, esos que siempre enredan todo y nunca arreglan algo.

CALLADOS. - Los hoteleros no tendrán voz, pese a que son los que hacen posible la estancia de los visitantes, fueron relegados, los restauranteros son parte de esa misma historia de discriminación, pese a que en algún lugar tienen que comer los visitantes, los ignorantes políticos serán los que analicen que es mejor para esos negocios y tomaran decisiones plagadas de política e ignorancia.

PRESTADORES. - Pudiera enumerarse a otros como los empresarios que ofrecen tours, los que tienen vehículos para ofrecer el desplazamiento en la región y sus alrededores, pero, tampoco fueron requeridos, los taxistas tampoco, la central camionera, puerta de acceso del viajero tampoco, ese lugar, por cierto, es deprimente, tampoco fueron requeridos y no serán escuchados, quizá la agencia de viajes corrió con más suerte y si había alguien.

CENTROS. - ¿Que tal los guías de turistas? Pero, con la mala noticia que tampoco fueron requeridos. Los comerciantes turísticos como los centros nocturnos o cantinas, no se sienten representados en CANACO, se ha convertido en una extensión del gabinete municipal. ¡el colmo! ni siquiera los de las gorditas de nata a quienes tiene en tan alta estima el presidente municipal, ¡tampoco estaban!

OTROS. - Otros como los actores y coordinadores del simulacro de Villa que es uno de los eventos centrales de la atracción turística, de la cabalgata, ¡tampoco!

CADENA. - Se trata de una cadena de valor, en donde todos los eslabones cuentan, hacen su aporte cotidianamente y en la propuesta de mejora, nadie más que ellos, abrir la oportunidad para escuchar ideas diferentes a las que siempre es apostarle al cambio.

DIFERENCIA. – La capirotada turística solo se limitó a reciclar las diferencias y rivalidades políticas de siempre. Se ensimismaron en su monolítico rol de preservar una hegemonía en la correlación de fuerzas políticas, innecesarias para este tema. Se requiere trabajar y a eso no están acostumbrados los de la función pública, sin embargo, deben estar ahí, pero no al punto de la invasión, si tuvieran un poco de congruencia y vergüenza, renunciaban para dar oportunidad a quien si puede aportar.