FRENTE. – Otro nuevo escándalo, la casa naranja construida de naipes amaga con derribarse, es la que sostiene al emporio de política y negocios que se ha estacionado en la concesión de los recursos municipales, la alcaldia enfrenta ahora otra crisis, la de la basura.

TRABAJADORES. - El nivel de explotación de los empleados de la empresa consecionaria es tan grave que solo puede ser comparado con el de una empleada de mostrador, de vida humilde que es obligada por su patrona a facturar millones de pesos en beneficio de ella. No dejan ni un solo centavo libre, le sacan jugo a los sobornos y amenazas que hacen durante la jornada electoral porque una vez beneficiados con el triunfo, la constancia de mayoría en una licencia de atraco trienal.

CRISIS. - La nueva crisis empezó esa mañana, pero se venía gestando desde meses atrás, los pagos a los empleados son malos, las prestaciones son recortadas, ambos fueron el coctel detonante, ¡los recolectores de la basura no pudieran más!

LLEGADA. - La sospecha de que le estuvieran dando machetazo a caballo de espadas dentro de la concesionaria de la basura hizo que el dueño de la tiendita trajera auditores, necesitaba saber porque no ganaba más o encontrar una forma  eficiente de obtener mayores ganancias escatimando en gastos.

CADUCIDAD. - Como suele suceder en ese grupo, todos y todas tienen su fecha de caducidad marcada, nadie es para siempre, ahora le tocó a Noel Chávez, el fiel operador de los intereses de Alfredo Lozoya no esta mas a cargo de la concesionaria de la basura.

CERCANIA. - Su salida de la direccion de la  empresa fue desde hace un mes, quizá por ello se comprenda por qué se apareció en el Valle de Allende el miércoles en la reunión de alcaldes priistas cuando su color favorito es el naranja, quizá desde hace un mes ya no le sienta bien y busca un azul o tricolor.

APARIENCIA. - Los enterados saben que ese aquelarre de munícipes fue una plataforma de exhibición para que el ex numero uno de la recoleccion de la basura les pudiera vender lámparas de alumbrado público, en lo que parece es su nuevo giro de negocio.

IDEA. – Hace unos años, durante la exposición que un empresario de la basura hacia en el centro del país, mostraba la operación de un negocio rentable, el entonces presidente Lozoya decidio traerlo y aplicar el modelo aquí, ¡nada nuevo bajo el sol! Hoy son esos mismos enviados los que se hacen cargo de la empresa que está en vías de descarrilarse por no prestar el servicio.

MEDIDAS. - Una medida absurda asumida es cobrar por tirar la basura, en una ciudad que adolece de limpieza, no se puede tributar por tirar los desechos sino incentivar a quien les hace la tarea. El aumento en el ultimo mes fue descomunal, de más del 200 por ciento, paso de 30 pesos a 100, esa fue una de las “sesudas” propuestas que los especialistas recomendaron a los de la cofradía.

VENGANZA.- Pronto se pagaron las consecuencias de ese abuso, los usuarios del relleno sanitario se negaban a desembolsar esas cifras altas, se regresaban con su basura que luego descargaban en la carretera o los sitios aledaños a la entrada del relleno, ¡entonces los de recoleccion o la alcaldia tenian que recogerla y tirarla gratis!

EXPLOTACION. - Otro tema adicional es la explotación que hacen de los pepenadores de basura, los kilos de la colecta de metal o plástico se los pagan a precios inferiores al del mercado, a la mitad si acaso, ganaban más en el basurero municipal, ellos son otros de los paganos de la concesión del relleno sanitario. En una forma de expiación de las culpas, cada viernes, les organizan una comida a los pepenadores que luego quieren vender a la opinión publica con fotos que muestran un inexistente acto de caridad y de buenos samaritanos.