JORNADAS. - Después del informe de la sindica municipal existe un enorme silencio en relación a las jornadas villistas, ¿Quién pierde? ¡Eso ya se sabe, el pueblo! quien gana, ¡el dueño de la tiendita!

ALMA. - Alma Portillo no pudo tapar el sol con un dedo, el boquete financiero de las jornadas es amplio. La estrategia de exponer los de por si deprimentes números de las jornadas villistas que ella vio, es solo curarse en salud, un control de daños para la estirpe gobernante.

VICIOS. - En la operación de las jornadas villistas hay vicios ocultos que a su vez encierran millones de pesos. Llegaron a crear un sistema de coyotaje para la contratación de los artistas y obtener con ello ganancias sustanciales, aparentemente legales.

OJOS. - El que tenga ojos que lo vea y el que sea contador que lo cuente. Los intermediarios, perdón representantes artísticos de los famosos ¡residen en Parral! se trata de luminarias de ocasión, gente de la farándula que prestan facturas para elevar los costos de los artistas.

ARITMETICA. - Alma Portillo no se metió al fondo del asunto, en un acto de exagerada buena fe, dio por sentado que con solo se sustentara la presentación del artista con un contrato y fuera avalado con una factura era suficiente para que todo estuviera bien y en orden.

LLAMATIVO. - Sin embargo, hay todo un submundo atrás de esto. En su informe de las jornadas villistas no se atrevió a hacer un comparativo de lo que estos mismos artistas cuestan en otras ferias de nuestro estado. Las regidoras de oposición se encargaron de echarle una ayudada al cándido informe y desbalanceo lo que pretendían que fuera un día de campo sin sobresaltos.

JUSTIFICACION. - Se trata de quienes echaron el bomberazo para facturar los artistas, pero estos, los del show cobran mucho menos de lo que se facturó, las diferencias de hasta un millón de pesos por artista no se queda en quien emite la factura, seria tan iluso como pensar que la modesta empleada de una joyería tendría una prosperidad boyante por facturar millones en despensas y dulces.

NIVELES. - Sin embargo, hay niveles de sometimiento, seguramente por ello, Héctor Diaz decidido poner fin a las firmas que avalarían el atraco que estaba en puerta. creyó que manejaría la cartera de artistas y la cartera del dinero a la vez.

POSIBLE. - Pudiera ser que la cartelera se le cumpliera, pero lo del dinero, ¡nunca! Lo más cercano que estaría del dinero seria en la firma de las operaciones financieras, para avalar la inexistente trasparencia. Una historia recurrente en esta administración de la capital de lo bueno y las que le antecedieron.

SEPULTURA. - Se trata del gran negocio de los organizadores. Hoy Peña puede entender desde la primera fila de los horrores financieros, porque les espantaron a pedradas a su prospecta para turismo y desarrollo económico. Fueron pedradas ¡de a millón!

CELEBRACION. - A los de la tiendita no les puede ir, hacen su fiesta y borrachera durante casi dos semanas, eligen a los artistas que quieren, ocupan los lugares VIP ¡y todo a costa del erario público! pero además ¡llevan ganancia! En definitiva, ¡no somos nada!

COMPROMISO. - Si en verdad la sindicatura tuviera un real compromiso de trasparentar la buena inversión de los recursos municipales, no se limitaría a consultar las ventas de los puestos que se instalaron, eso es cuidar los centavos y descuidar los pesos. Los millones se gasta en la cartelera.

CUELLO. - Sin embargo, el maquillaje a granel que le puso al informe no fue suficiente para cubrir las imperfecciones de los cráteres financieros y opto por disimular el asalto en despoblado con una aceptación de una pequeña culpa de la administración y les sugirió correcciones, que no fueron otra cosa que carta de buenos deseos para que el año que entra sea menos lo que roben, perdón, pierda el municipio y ¿porque no? Invitar a algunos cómplices, cándidos que validen el negocio que viene.