FORMA. - La forma es fondo; de las corcholatas López obradoristas a los foros de Acción Nacional. Las diferencias y estilos de prospectos de gobernantes son el inicio no oficial del proceso de sucesión electoral del 2024.

AÑORANZAS. - El presidente Andrés Manuel López Obrador esta anclado en el PRI de los setentas y ochentas. Sus añoranzas son recurrentes a esa época, por ello, la replica tal cual, solo por pudor disfraza los métodos, como ofreciendo algo en apariencia diferente, aunque lo único que cambia es la envoltura.

ELECTOR. – AMLO se asume como el gran elector de todas y cada una de las decisiones de Morena, que ratifica con ello que no es un partido político, en el mejor de los casos es un estado mental con alta dosis emocionales de un caudillo.

PRI. - En la época dorada priista, la del presidencialismo, el jefe del ejecutivo federal llenaba todos los espacios, daba línea y señalaba el camino que se habría de seguir, eralo que coloquialmente se le conocía como “dedazo”

ENCUESTAS. - Esa época no está superada, en una práctica del gatopardismo político mexicano, el dedazo se disfraza en extrañas y ocultas encuestas morenistas, en el fondo, el presidente marca la línea, para luego, conforme al protocolo impositivo, finge tener las manos fuera del proceso. Señala las instrucciones que desde el partido se ejecutan al amparo de encuestas que nadie conoce y que siempre estarán a modo de lo que él constituido como el gran elector decidido.

DESTAPE. - El ritual priista contemplaba en su época dorada que, con antelación a la definición de las candidaturas se echaban a rodar una serie de nombres en los medios de comunicación de entre los cuales saldría electo el ungido por el presidente.

CROCHOLATAS. - El presidente de la república de la ¿cuarta transformacion? así, inesperadamente, hace tres meses hizo lo mismo, en julio, en una reunión puso en operación su estrategia de definir los que si juegan y decidio bautizarlo como las corcholatas, por aquello del destape, aunque, ni son todos los que están ni están todos los que son, pero así hizo correr la baraja.

ACCION. - Su proyecto de sucesión lo tiene definido, sin embargo, abrió el juego prematuramente porque le urge desgastar a quienes no quiere que sean los elegidos, pero si son los que más suenan.

POSIBLE. - Quiere medirle el nivel a la oposición, si sus creencias se confirman de que sus adversarios están en la lona y divididos, entonces el presidente puede elegir a cualquiera y ganara.

FRENTE. - Con las corcholatas busca retar a sus opositores para que muestren su juego, ¡esta flaca la caballada! Pero a partir de este domingo, al menos el PAN ya la están maiceando.

LOGICA. - El presidente de la república, sabe que la única forma de sobrevivir y asumirse como el nuevo Plutarco Elías Calles de Morena es elegir como candidato un bajo perfil, que no le coma el mandado y si en cambio que tenga una amplia dependencia con él una vez en el poder. No puede darse el lujo de definir en favor de los que no le deben la carrera politica, sería tanto como elegir un Cárdenas que le expropiara todo a Calles, hasta la ideología y lo condenaria al destierro, por ello busca crear su propio estilo de presidencialismo en color MORENA.

DOS. - López Obrador, solo tiene dos fichas que le serian incondicionales, Claudia Sheinbaum la jefa del gobierno de la Ciudad de México o bien si es por varón, seria Adán Augusto López Hernández, ambos no son nada sin López Obrador.

TIBURONES. - Los que tienen una carrera política propia son Marcelo Ebrard que es cercano a López Obrador, pero que una vez en el poder terminaría por emanciparse y crearia su propio estilo y ni que decir de Ricardo Monreal, este ultimo es el más autónomo de todos, con un proyecto propio desde tiempos del PRI y esos factores lo hacen que sea el menos confiable para AMLO, por eso no fue llamado a la fiesta de las corcholatas.