
Lo que no se dice...
14 de septiembre de 2021


CARTA. - Esperar cambios en la operación del gobierno estatal tiene una relación directa y proporcional con los elementos involucrados en ese proceso; factores humano, material y procedimental.
CAMBIOS. - Los nuevos gobiernos deben ir más allá del simple “quítate tú para ponerme yo” este es el término más simplista de la política pero desgraciadamente también el más vigente. Estamos en los primeros días de las nuevas gestiones municipales y estatales y el lograr cambios se percibe cuesta arriba.
ESPERANZA. - El ciudadano siempre guarda la esperanza que, cuando llegue el siguiente gobernante todo va a ser mejor y por lo regular termina en lo mismo o peor.
ESPEJITOS. - Los candidatos que luego se convierten en gobernantes venden espejitos a sus electores. Nunca aceptan que la cobija económica sigue siendo del mismo tamaño o hasta más pequeña, ¡no alcanza para todos!
RETROCESO. - El comentario viene a referencia porque se empezaron a construir los castillos de la naciente administración estatal, tras la toma de posesión se esbozó la posibilidad de un antes y un después, aunque antes la realidad los alcanza.
SITUACION. - El endeudamiento no estaba contemplado, por lo menos no se mencionó en la toma de protesta y se rechazó esa posibilidad, sin embargo se convirtió en la primera acción seria del nuevo régimen estatal. No le dejaron otra salida.
RISA. - En temas económicos y de seguridad urge una propuesta diferente, con elementos distintos que permitan considerar la posibilidad de aspirar a resultados diferentes.
REUNION. - En materia policial, la designación de Arturo Zuany marca el camino de poder caer en lo mismo siempre. No se trata de quien dirija, pero sí de la visión que se tenga. La experiencia del nuevo jefe policial se centra en Ciudad Juárez de ahí asciende a director de la Agencia Estatal de Investigación, su primer posicionamiento hace creer que todo el estado es como esa frontera.
JEFE. - El nuevo jefe policiaco tras su nombramiento sostuvo una reunión con los diferentes responsables de las regiones del estado, les pidió más trabajo, aseguramientos, marcar un antes y un después, ¿solo porque el llego? ¿Era el mesías que estaban esperando en la policía?
DECEPCION. - El diagnóstico de la policía ministerial en el estado detalla cómo van de la mera representatividad social hasta la burla. En la zona serrana pretenden someter a la delincuencia con 4 o 6 elementos, en ellos recae la procuración de justicia de una amplia zona territorial y además lo tienen que hacer sin recursos económicos que no les alcanza ni para el traslado.

COMBUSTIBLE. - La gasolina que les asignaban hace seis años era lo doble que lo propuesto en los últimos cinco. En la región sur es una situación verificable, los destacamentos prácticamente tienen que vivir de la caridad de los gobiernos municipales quienes les asignan una ración de combustible complementaria y en algunos casos hasta les proveen de la manutención personal, les entregan una despensa, la otrora temible policía limosnea lo que la fiscalía es incapaz de ofrecer; un trato digno. ¿Cómo exigir que no caigan en actos de corrupción?
CASA. - Sin la dignidad en la casa ¿qué les espera fuera de este entorno?, lo que se tiene; investigaciones con deficiencias o de oficina. No pueden salir a territorio sin que antes pidan permiso a los delincuentes que son a su vez los verdaderos dueños de las plazas.
REALIDAD. - La efectividad de una policía que procure justicia no radica en los decomisos que el nuevo flamante jefe policiaco pidió para marcar la nueva era, está en desterrar los retenes que tiene la delincuencia organizada en casi todo el territorio, un acto libertario, existen y están las 24 horas vigilándonos.
PERMISO. - Los mismos policías tienen que pedir permiso para ir de un lado a otro y hasta rendir un informe de lo que van a hacer. La procuración de justicia no depende del estado, sino de ese gobierno obscuro que se llama delincuencia y que se impone al elegido en las urnas.
VERGÜENZA. - Adicionalmente, la dotación de cartuchos los adquieren los agentes con sus propios recursos. La parte oficial no asigna nada, los negocios dedicados a la venta de parque pueden dar cuenta de esas adquisiciones particulares.
COMPLICIDAD. - La simulación de la acción policial no data de ahora, es de mucho tiempo atrás. Meses atrás la policía ministerial de la región sur entró en una sorprendente racha de buena suerte que sustentaron en narrativas que insultan la inteligencia y que lindan entre la corrupción y la incapacidad.
DATOS. - Durante días a diario se encontraban a su paso vehículos abandonados, costales de droga y hasta armas que estaban a la vera del camino, parecía que brotaran de la nada, los partes informativos se convirtieron en cuentos de hadas o insultos a la inteligencia y una provocación a la capacidad de asombro.
REALIDAD. - En la calle, esos cuentos se esfumaban con la realidad, los aseguramientos tenían autores a quienes se les dejaba ir a cambio de algo. Están a la vista de todos pero, nadie habla de ello. El quinquenio pasado dejó también una racha de policías muertos, ninguno aclarado, ¡qué podemos esperar los ciudadanos!
CAMBIO. - Todo esto y mucho más, va a cambiar ¿Por qué llego un nuevo jefe? El sensato diagnósticos marca la posibilidad de una propuesta en los resultados, el simple cambio no lleva a nada. El ejemplo como método de enseñanza. El permitir que la delincuencia sea quien tenga el mando en el estado implica que no existe una dignidad policial. Apostarle al discurso sin recurso es condenar al gatopardismo; donde todo cambia para que todo siga igual.


