CIFRAS. - Los datos anteriores representan la danza de los millones que los partidos políticos reciben como prerrogativas para sus gastos ordinarios, pero, no es todo el recurso, existen otras asignaciones como la de actividades denominadas específicas que va de los 300 mil a los 1.8 millones de pesos.

CAMPAÑA. - La asignación en año electoral se dispara aun mas, los recursos adicionales se agregan a los que habitualmente les otorga el estado.

LANA. - En el presente año electoral, todos los partidos en su conjunto recibieron una partida extra que en la suma llego a los 87.7 millones de pesos.

REPARTO. - Se trata de la otra danza de los millones y que se repartió de la siguiente manera; 23.6 millones para el PAN, 15.9 para el PRI, 6.6 para el verde, 6.1 para el PT, 5.8 para MC, 22.8 para MORENA, 6.5 para el PANAL.

DISCORDIA. - Los partidos políticos tienen prácticamente un manejo discrecional de esos recursos, ahora es entendible porque, algunos de estos institutos políticos tuvieron discordias internas por el manejo de los recursos, el más evidente fue el verde.

DINERO. - Los gastos en los partidos son tan discrecionales que prácticamente se lo hacen como y donde quieren. Se han conocido situaciones en las que a algunos candidatos a alcaldías, diputaciones y sindicatura no tuvieron un solo peso de esa bolsa y por el contrario, los órganos de control central de los partidos les pidieron comprobación de los gastos que hicieron de su bolsillo, pero no para reembolsarlo. Se sospecha que el candidato hacia la erogación y alguien aprovecho el comprobante fiscal para quedarse con recursos.

COMPRAS. - Otros hicieron compras globales, reales o simuladas, pero concentraron el gasto en la capital del estado, en el directivo estatal, de ahí se enviaron materiales de campaña para distritos y municipios. Fueron asignaciones en especie que los candidatos luego tenían que firmar por un valor que ya les venía tasado del centro, sin saber si se trataba del valor real y en la mayoría de los casos, se trataba de propaganda y objetos que no ayudaban a la estrategia específica de cada uno.

DERROTA. - Es fácil deducir por tanto que, ¡la derrota, en política también es negocio! Así se entiende porque  candidaturas que no tenían expectativas de ganar se la disputaban, se peleaban por decidir quien perdería y lo hicieron hasta el punto de los desgarres internos, un contra sentido a la lógica, pero no para los presupuestos.

LOCALES. - Hubo casos en los que candidatos de partidos en su representación municipal y distrital no recibieron un solo peso en la pasada campaña. El pretexto oficial fue que se pretendía fortalecer la campaña de la gubernatura y, cuando él o la candidata viajara por los municipios, esos serían los gastos que se ejercerían pero con cargo al candidato a presidente y/o diputación.

AUDITORIA. - El Instituto Estatal Electoral y la misma auditoria superior del estado de Chihuahua tienen la obligación de esclarecer que paso realmente con el dinero destinado a las campañas, ¿se gastó todo?, ¿todos recibieron recurso? Una vez pasado el proceso, no faltara quien quiera decir su verdad. Candidatos a presidentes y diputados no recibieron nada, ¿es legal? Seguramente habría sorpresas.

GANON. - Otros partidos como movimiento ciudadano tuvieron una apuesta exitosa en su pasada campaña, buscaron ganar representatividad en el congreso y estuvieron a punto de concretarlo, sin embargo, perdiendo, salieron ganando.

DOS. - Gracias a ese esfuerzo, los concesionarios del partido naranja en el estado, estarán recibiendo mensualmente dos millones de pesos, cuando este año su cifra de apoyo mensual apenas llego a los 800 mil.

NEGOCIO. - ¿Quién dice que la democracia no es un negocio redondo para los partidos políticos y que incluso, perdiendo, ganan? Es aquí donde se descubre porque el tema de las asignaciones presupuestales ha partidos y las diputaciones plurinominales son temas tabú para la agenda legislativa. ¡Todos son cómplices y es el punto en el que siempre logran un unánime y gansteril acuerdo!