Lo que no se dice...
14 de abril de 2022
CAMPO. - La presencia de Lilia Merodio Reza en el gabinete de María Eugenia Campos fue tan efímera como insostenible desde el momento mismo de su designación. Se trata de una funcionaria alejadísima de los temas del agro, lo delata su hoja de vida como y su desempeño.
INCOMODIDAD. - La gente del agro es recelosa, no confía en quien no ha sufrido las penurias de no tener apoyos, de sufrir cortes de energía eléctrica, de los escases de pastura, agua y hasta alimentos, requisitos indispensables para sentir que es uno de los suyos. Las reacciones desde su asignación al gabinete se mostraron con golpes bajo la mesa, pese a ello, la gobernadora no reculo y la sostuvo.
BOQUILLA. - En las negociaciones para la solución y pacificación del problema de la Boquilla fue una de las grandes ausentes, estaba desencanchada, no fue requerida o no asistió a la reunión con gobernación federal en la capital, estaban todos los representantes del campo.
SALIDA. - Hace un mes quiso emprender la retirada. Se lo anticipo a todos en el gabinete menos a su jefa, fue la última en enterarse. Agobiada por los problemas de desarrollo rural que no alcanzaba a resolver, buscó la salida fácil y por segunda ocasión fue regresada y respaldada.
TRES. - Sin embargo, la tercera fue la vencida, nada se pudo hacer, el suicidio político fue consumado, su baja de la nómina estatal fue de facto, sin formalidades, protocolos ni agradecimientos, eso sí, con mucha molestia, cualquiera juraría que estaba a la fuerza en Desarrollo Rural de gobierno estatal. Escapo por la puerta falsa y dejo como recado póstumo las especulaciones de los motivos de la abrupta retirada.
LILIA. - La salida de Lilia Merodio Reza se anticipaba, era previsible, aunque su estancia en el gabinete hay que aceptarlo, fue más corta de lo estimado y el desenlace… ¡fue simplemente impredecible!
FUERA. – De la mujer oriunda de Ciudad Juárez no se puede decir que fue orillada al suicidio político, al aceptar el cargo evaluó el reto y sintió que podía superarlo pese a las pocas referencias que le antecedían en esa materia.
LEJANIA. - Los alcaldes de los municipios rurales fueron los primeros en testificar su incomodidad, el sentir era general, no había distingos de partido, ninguno daba testimonio de apoyos. Había una palpable lejanía, la ausencia en el campo era lo cotidiano y después estaba ilocalizable en el teléfono y oficina.
PLEITO. – El trato con las organizaciones campesinas, las que están siempre con un pie en la lucha implica extremar el tacto en el trato, la mecha que enciende un problema suele ser muy corta y así fue, no tardo en detonarse y entonces vinieron las manifestaciones en las afuera de las oficinas de la ex senadora priista. ¡ya eran muchas revueltas para solo seis meses!
COMBINACION. - La falta de recursos de la federación y del mismo estado también influyo, aunque no era la primera en enfrentar esa adversidad.
PLEITOS. - A lo anterior se agregaban los pleitos que se referenciaban un día sí y otro también con los diputados locales y federales, sin distingos, de todos los colores.
REFORMA. - El que conociera el tema de las tarifas eléctricas cuando fue legisladora, es una referencia tan epidérmica para el cargo que no garantizó la vocación de servir al campo e inmiscuirse en su problemática hasta ser parte de la solución. La diferencia entre atender los problemas del agro en la curul y desde el ejecutivo es tan distante como la visión que tiene el borracho y el cantinero en una taberna.
APOYO. – Hace un mes la ahora ex funcionaria, por decisión propia y de forma unilateral puso un pie afuera de la nómina estatal, había llegado al límite. Los frentes que tenía abiertos eran tanto que hacían que su permanencia en el gabinete fuera insostenible, era de esperarse que la gobernadora le aceptara la salida, sin embargo, contra todo pronóstico Maru Campos salió a sostenerla y por la vía oficial desmintió las fundadas versiones de su salida.
AMIGA. – En los días posteriores se dejó entrever que el motivo por el cual se había quedado Lilia Merodio era el compromiso personal con la gobernadora Campos Galván, era una reciprocidad por haberla sostenido desde su designación. Los vínculos entre ambas se confirmaban con las deferencias de la jefa del ejecutivo estatal para Lilia Merodio y esta a su vez los reafirmaba de voz en cuello en lo corto y en lo público, la última ocasión hace apenas cuatro días.
PUÑALADA. – Bajo ese contexto, la decisión unilateral de marcharse del gabinete fue una puñalada a la confianza de la gobernadora. La ex titular de Desarrollo Rural, simplemente se fue y le dejo el problema a su amiga.
MOLESTA. – No se tiene que preguntar, fue evidente, la ex encargada del área rural del gobierno del estado se fue molesta, la delato su paso arrebatado. Con su salida se genera también el primer ajuste en el gabinete de Maru Campos.
NOMBRES. – Los días de inactividad de esta semana generaran la especulación en torno a quien vendrá a corregir la plana en el agro de Chihuahua. En la futura designación que haga la jefa del ejecutivo estatal debe buscar un perfil que pueda desagraviar y pacificar los frentes abiertos. Primero, tiene que ser un bombero, urge apagar los fuegos y esto compromete por consecuencia que debe tener la capacidad de dialogo para negociar con las bolsas semi vacías, pero, sobre todo, que se le identifique por ser parte del sector rural, de antecedentes probados más allá de la epidérmica mención de un curriculum.
TIRADORES. - En el listado de los tiradores y tiradoras se perfilan algunos que dicen esperar la oportunidad después de haber hecho méritos en campaña. Otros se agregan con el curriculum en mano y evocan a la alianza del PRIAN como garantía para la designación.
ANALISIS. – En conclusión, el exabrupto de Merodio que termino con su dimisión, es una oportunidad para que la gobernadora corrija la plana en el campo.
AVISO. - A nuestros finos y amables lectores, las columnas de análisis político de Expresión Libre Parral tendrán una pausa a partir de hoy, retomando las publicaciones habituales a partir de este lunes. Por su comprensión ¡Gracias!