Opinión

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Uno de los espacios más importantes en Guadalajara es La Fuente, famosa cantina por su ambiente histórico y bohemio fundada por don Florencio López en 1921, sitio que albergaba originalmente una fuente y ahora icónica bicicleta abandonada en 1957 por etílico ferrocarrilero, punto obligado de encuentro entre artistas, políticos, intelectuales y periodistas.

La Fuente sigue vigente en el número 78 de la calle Pino Suárez, a un costado del Congreso de Jalisco y a unos pasos del Teatro Degollado, joya patrimonial inventariada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, emblemática cantina para beber cerveza fría, acompañada de una torta ahogada o unas manitas de cerdo, visitada por mujeres desde el año 1985.