Al olvido… las promesas, la esperanza, las fiestas por el cambio! al fin y al cabo, México aguanta
24 de febrero de 2022

Sota, Caballo y Rey
Dr Fernando A Herrera M

Cómo echar al olvido todo lo que fue sembrado en el corazón de un pueblo desesperado y ávido de encontrar alguien bueno que pudiera hacer algo por su México, a lo mejor no por ellos, pero si algo que pudiera cambiar al país. Querían acabar con los políticos de los partidos que les fallaron, no a ellos, a todos por igual, saqueando, enriqueciéndose a costillas del erario.
Se hartó la gente y votó por una esperanza. Como olvidar aquel día de junio del 2019, ya con más de 6 meses en el poder, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer un memorándum que firmó contra el influyentismo, la corrupción, nepotismo, el amiguismo. Dijo: “Me toca estar informando constantemente para que no utilicen mi nombre.
Nosotros no vamos a permitir corrupción, impunidad, influyentismo, amiguismo ni el nepotismo, ninguna de esas lacras de la política”. Cómo echar todo a la basura? Al olvido.
Y es que duele, pero ese memorándum claramente queda violado cuando el mismo José Ramón López Beltrán (su hijo mayor) admite que trabaja para un amigo del presidente, en este caso para el deliciense Daniel Chávez, dueño de Grupo Vidanta. José Ramón dice trabajar para KEI Partners,
cuya página muestra como proyectos suyos fotografías de otros lugares.
Por ejemplo, publicitan el Bar 88 en Royal Pines, un club en Houston, usando la fotografía del Bon Bon Bar, en Gotemburgo, Suecia. Eso por sí solo debería ser un escándalo y una muestra de que creen que a los mexicanos nos pueden mentir y dar atole con el dedo.
Qué hacer con todo lo ofrecido durante 3 campañas presidenciales en 12 años, cómo nos deshacemos de la esperanza despertada? Cómo olvidar todo lo que le dijo a la gente hasta conseguir más de 30 millones de votos. Qué podemos pensar de él, de sus hermanos filmados recibiendo dinero, de los contratos de su parienta en Pemex, del descaro de Delfina quitando el 10% del sueldo a los empleados del municipio de Texcoco para ayudar a Morena o a su amigo que carecía de ingresos en ese tiempo? Para qué o para quién era ese dinero que recibieron tantos,
empezando con Bejarano, Imaz, Nalhe, los hermanos Pío y Martín (martinazo, le dicen) y tantos más que tiene Ahumada filmados y a buen recaudo en Argentina? De algo tuvo que vivir AMLO esos años que no trabajó ni reportó ingresos, menos pagó impuestos a la hacienda pública.
Hoy, queda claro que una parte, o todo, era para él. Y también para olvidar hay que echarle ganas y entender que nos equivocamos de nuevo, que la volvimos a regar (los que votaron por él) pero pues a todos nos llevó la tía de las muchachas.
Encima tenemos que dejar pasar que su hijo José Ramón López Beltrán prefirió irse a vivir a Estados Unidos antes que a cualquiera de los países que su padre constantemente defiende, como Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua o El Salvador. ¿Por qué no quiso irse a vivir a alguno de esos paraísos el hijo del presidente? Ni para qué pensar? Es mejor aprender a olvidar, ya veremos cómo nos va en la próxima, al fin y al cabo este México nuestro aguanta, y aguanta de todo. O no?
Terquedades
Las auditorías no dejaron títere con cabeza. Colmenares, el Auditor Superior, al dar a conocer las auditorías destapó una alcantarilla que él mismo tendrá que tapar. Ya lo hizo antes, recuerdan la pérdida por cancelar el aeropuerto de Texcoco? Colmenares dijo una cifra, el Presidente dijo otra, y Colmenares cambió de opinión. Igual pasará ahora, no esperemos nada, nada de nada. En este país no hay ladrones y eso es un decreto presidencial.


La Expresión Continúa...

