Lic. Eduardo Burciaga

El 1 de diciembre de 2021, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), acordó aumentar el salario mínimo general a $172.87 pesos diarios y $260.34 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte, a partir del 1 de enero de 2022, monto que pudiera considerarse bueno cuando la supuesta inflación corresponde al 7 por ciento, sin embargo, en la realidad los incrementos simplemente a la canasta básica se fueron a más del 20 por ciento en la mayoría y en otros artículos hasta el 100 por ciento.

De acuerdo con el comunicado de la CONASAMI al salario mínimo actual se le adicionaron $16.90 pesos a través del llamado Monto Independiente de Recuperación (MIR) y se aplicó un incremento porcentual de 9%. De esta forma, el salario mínimo vigente para 2022 implica un aumento global del 22%, pese a esto en un comparativo la mayoría de los artículos aumentaron mucho más.

En el caso de las viviendas un salario mínimo no alcanza para garantizar la adquisición de una vivienda mediante un crédito por parte del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los trabajadores, son créditos tan pequeños que la mayoría de los trabajadores no alcanzan una vivienda.

Desarrolladores inmobiliarios en el último foro de vivienda realizado solicitaron esquemas de adquisición, para poder acceder a créditos hipotecarios para que este mercado pueda tener un crecimiento y con ello dotar de vivienda a los mexicanos, mencionaron que en la mayoría de los casos son gracias a créditos hipotecarios que ofrecen instituciones bancarias.

El presidente luego de anunciar el incremento al salario mínimo dio mención que con esto incrementa el poder adquisitivo y es cierto, sin embargo, con los incrementos que se dieron durante el año se pudiera decir que es aún insuficiente comparando con los costos de los artículos de primera necesidad.

El salario mínimo en México para el este próximo año será equivalente a 242 dólares mensuales. Importe inferior a los 261 de Colombia; 309 de Bolivia; 400 de Ecuador; 423 de Uruguay; 441 de Chile. El mayor salario mínimo en América Latina está en Costa Rica. Allá ganan el equivalente a 531 dólares mensuales.

El menor salario mínimo del continente americano está en Venezuela, donde es equivalente a 3.54 dólares. En los últimos años, es normal para ese país que el mínimo registre alzas en los mínimos de 350 o 400%, incluso mayores. Estos incrementos no significan una mejora real porque la inflación está por encima del 1,200% anual (a esto es a lo que se le teme).

El incremento al salario mínimo se lo ha adjudicado la 4T, sin embargo, este obedece a que se creó la UMA (Unidad de Medida y Actualización), la cual logro que se dejara de utilizar el salario mínimo como referencia a multas, lo cual detenía un incremento considerable ya que generaba conflicto. Esta fue una decisión que se tomó antes de que ellos llegaran y los incrementos a este salario deben continuar, hasta que se refleje el poder adquisitivo para una vida digna.