José Guadalupe Rocha Esparza

Parral y los parralenses recuerdan aquél trágico ramblazo ocurrido la noche del viernes 8 de septiembre de 1944, aguas broncas que formaron un turbión, arrastrando cuánto encontraba a su paso, súbita riada que reclamaba sus terrenos y los tomaba con fuerza, crecida que brincaba todos los puentes de La Capital del Mundo, con clara obra destructora.

La embestida del río -ocurrida hace ochenta años- cobró la vida de más de treinta personas por el rumbo de la avenida Independencia; calles Agustín Melgar, Mercaderes y Ernesto Quiroz; Plazuela Guadalupe; arroyo de la Cruz y Callejón San Ginés. Tal desbordamiento ocasionó que mil casas quedaran destruidas y tres mil quinientas personas sin techo alguno.  

El Correo de Parral describió en su edición número 6,360, de manera completa y detallada, el argavieso o aguazal, noche de luto, tragedia, destrucción. De aquella arroyada, Parral honra también al heroico Jesús Valdez, llamado El Cuadrado, organizador de los llamados Boy Scouts, quien salvó a otras personas antes de perecer. En mes patrio, Viva Parral