El 2020 ¿un año perdido o el que vino a enseñarnos el valor de la vida?
28 de diciembre de 2020
Lic. Eduardo Burciaga
Presidente del colegio de contadores de Parral
Es la última semana del año, muchas personas y medios de comunicación han calificado este año 2020 como “el año perdido”. Sin embargo, si se echa un vistazo atrás y se hace un análisis de lo vivido, respecto a la crisis por el COVID -19, se puede concluir que nada de lo que ha pasado a quedado en saco roto, a pesar de las múltiples muertes y padecimientos que está a provocado.
Este año ha sido crítico, al ver la cantidad de muertos en todo mundo, imágenes donde personas caían sin vida en la calle de las ciudades, panteones abarrotados, hospitales sin camas disponibles, sin ventiladores para pacientes, sin insumos para los médicos y enfermeros (as) y sin medicina; sin la capacidad para hacer frente a una enfermedad de este tipo.
La educación tomo un papel importante, el cual sufrió grandes cambios el método de enseñanza, dando un giro de lo presencial a lo digital. Aun cuando el 60% de los hogares mexicanos no tienen internet y mucho menos una computadora; maestros y padres tomaron al toro por el cuerno, aun cuando las dificultades se presentaron, ellos han sido constantes y no han decaído sus fuerzas. Entiendo que es complicado tener a un niño prestando atención por más de una hora en un televisor o en una computadora, maestros y padres de familia han dado su mayor esfuerzo para lograrlo.
En lo laboral, cientos de empresas cerraron, grandes imperios se vieron caer de la noche a la mañana, culpa de una pandemia que los obligo a cerrar, otras pymes también sucumbieron ante la crisis económica que se generó, sin embargo, algunos sufrieron una reingeniería y cambiaron su método de trabajar para poder existir.
En cuanto a lo económico en el país, estamos en un agujero del cual va a ser difícil salir de él, es una crisis que ya había sido anunciada, con pandemia o sin pandemia estaríamos sufriendo, la cancelación del aeropuerto, el proyecto del tren maya, la cancelación de las energías limpias, y la perdida de Pemex que se veía venir, la pandemia vino a ser un pretexto que “cayó como anillo al dedo”.
Luego la ley de ingresos, el incremento presupuestado en la recaudación tributaria, lo que anuncia un aumento de la cobranza fiscal; la desaparición de los fideicomisos, los cuales en su mayoría eran apoyos a la ciencia y tecnología, por lo que el 2021 avecina que será difícil, puesto que es la levantada de una gran caída.
Sin embargo, pese a todo ello, ha sido un año que demostró que es más importante el tener vida y salud que dinero, personas con un patrimonio solido vieron esfumarse su dinero a causa de las altas cuentas en hospitales particulares.
Una noche en una cama de hospital, más cara que cualquier hotel 5 estrellas la salud y la vida una bendición que no se negocia… no tiene precio.
Pese a las muertes por doquier ha salido a relucir nuevamente la capacidad de sobrevivir de la especie humana, la residencia por aferrarnos a la vida. Pero también ha venido a darnos una lección, un aprendizaje, mostrarnos lo acelerado que estaba el mundo y la vida, de lo material que nos fuimos haciendo, hoy extrañamos las reuniones con los amigos, con la familia, el poder saludar como antes, un abrazo, no entendíamos la importancia de todo eso.
Ante esto no podemos decir que fue un año perdido, porque nos dejó una enseñanza que salió cara, en México mas de 100 mil muertes, pero hoy nos damos cuenta de lo importante que es la vida, las personas que tenemos a nuestro lado, la libertad, todo lo que teníamos y no valorábamos.
Hoy al estar a días de terminar el año es bueno hacer un análisis de lo que ha ocurrido y dar gracias por tener a las personas que tenemos a nuestros lados, y empezar un nuevo 2021, con el entusiasmo e ímpetu de que lo peor ya paso y lo mejor está por venir.
Que el comienzo de este año nuevo traiga mucha Felicidad, Amor y Paz.
¡FELIZ AÑO NUEVO¡