Erik Jurado

La 4t ha sido muy dura con la investigación  y las universidades, pareciera que es un bastión que intenta desmantelar, pues es el máximo soporte en contra de un gobierno tiránico. Ha desaparecido prácticamente todos los centros de investigación del país, y ha diezmado fuertemente el recurso destinado a la investigación y generación de nuevo conocimiento.

El presidente de la república ha dicho públicamente; que en las universidades existen partidarios del neoliberalismo y mafias internas, que no hacían más que quedarse con los recursos del pueblo. Pero visto objetivamente eso no es otra cosa que el mismo cuento paranoide de siempre y de todos los ámbitos, esa caricatura de izquierda que quiere ver la realidad de color rojo.

Lo cierto es que la ciencia en el país no es significativa, no es un gasto mayor ni se ha podido evolucionar para entrar en competencia con las potencias mundiales. De hecho el recurso que históricamente se le ha dedicado a este rubro en nuestro país es poco, si se compara con otros países más avanzados México no invierte un porcentaje significativo del presupuesto en el desarrollo de las universidades y la ciencia en general. Y hoy día ese poco recurso se ha vuelto mucho más insignificante.

Analicemos los argumentos del poder; según el presidente es solo una camarilla muy reducida de personas las que históricamente aprovechaban los recursos en ciencia y tecnología, y creo que eso es cierto, pero no quiere decir que sea algo negativo. La ciencia y el desarrollo tecnológico es algo que está destinado para un grupo muy pequeño de la población y esto es así incluso de forma natural. Aunque es deseable que en un país toda la población este educada seria falaz pensar que toda la población puede dedicarse a temas de investigación científica, sólo lo más aptos educados y apasionados podrían vivir de ello. La ciencia en definitiva no podría funcionar bajo el esquema que la 4t ha repartido dinero a diestra y siniestra y al público en general. Probablemente lo que molesta también al presidente es que pareciera que aquellos que cuentan con más educación son más difíciles de guiar a sus conclusiones inatinadas.

Sin embargo, los científicos e investigadores son indispensables para una nación, pues son los productores de conocimiento, pero también quienes aplican los cambios tecnológicos en el entorno, y los adecuan. Si debe existir un segmento técnico y científico para prevenir el atraso y la demagogia.

El ataque deliberado contra este segmento de la población, el más preparado es una intentona de control exagerado sobre la población y el aprovecharse de la pobre preparación del grueso de la ciudadanía.

Todas estas señales deben ser una alerta en general, acudir ciegamente a estos llamados sin tener cautela puede ser peligroso para todos, pues esto no es una lucha de clases, eso es una ficción, lo que se debe lograr es la convergencia de todos los intereses en un orden funcional, y en definitiva mermar a la universidad y la investigación no es buena idea.