DICHO POR ROCHA

En Suecia, la vida laboral gira felizmente en torno a la fika trivsel, un ritual o tradición cultural que se realiza dos o tres veces al día, descanso colectivo en que todo el personal guarda sus teléfonos y computadoras portátiles, para disfrutar un café con pan u otros refrigerios, gozando de una conversación sobre la vida, hablando de todo, menos del trabajo. 

La fika trivsel ayuda a impulsar el bienestar del equipo, la productividad, despejar la mente de los trabajadores para incentivar la innovación y fomentar la unión del mismo, mientras platican sobre sus pasiones o alientan jugar ping pon, pausa deliberada que brinda espacio y tiempo para que las personas se conecten, mucho mejor que ir a Starbucks. 

La fika trivsel es el secreto cafeinado para la felicidad laboral, suave motor de productividad con superiores resultados que descansos escalonados y menos rotación de personal. Desconectarse, soltarse el pelo y pasar más tiempo con la tropa aumenta los niveles de confianza. Intercambiar ideas de manera relajada llena de energía toda la jornada.