Gobierno de continuidad y de identidad
22 de junio de 2021

Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral

Uno de los principales retos de un gobierno de continuidad es generar un gobierno con identidad.
Durante varias décadas el PRI gobernó a nivel nacional, generando una dinámica de continuidad con el partido. Cada presidente abonaba sus talentos, pero todo estaba alineado a la institución política.
Cuando Vicente Fox ganó la presidencia de la republica sentó un antecedente de ruptura. Era la primera vez que el presidente no debía obedecer las costumbres del partido tradicional. Fox se desmarcó en automático de la vieja dinámica y trató de generar una nueva dinámica, personalmente creo que fracasó. Felipe calderón sucedió a Fox y el sí tenía el reto de decidir cómo sería la continuidad la gran impronta era poner el sello del gobierno PANista, pues Fox fue todo menos institucional. Entonces Calderón tenía el gran reto de configurar la continuidad, pero con identidad.
Debía definir lo que era un gobierno del PAN, pero también lo que era el gobierno de Felipe Calderón.
Tomó ese caso como ejemplo por su proximidad, pero existen una gran variedad en el país, el Estado, municipio y el mundo entero. El reto de cada gobernante es ser admirado por encima de los anteriores y que su actividad luzca a tal grado que eclipse a las anteriores. Eso implica un ejercicio de gobernanza y atención a las necesidades del pueblo, pues el buen gobierno es el que logra que la gran maquinaria funcione sin saber cómo es que está funcionando.
En la ciudad de Parral estamos a escasos meses de iniciar una nueva historia de gobierno y la gran duda es si la administración entrante tendrá la capacidad de generar un gobierno de continuidad con identidad propia o será sólo la continuidad de lo mismo.
Desde campaña se escuchó fuerte que el candidato era sólo una tapadera del gobernante, que sería sólo el parapeto de un gobierno que se niega a terminar y que el gobernante estará tras bambalinas mientras que en el escenario solo ejecutaran sus deseos.
Veremos entonces si el candidato ahora presidente electo tiene la gracia suficiente para dibujar esa línea que para todos es casi imposible, la demarcación será sana, porque además representará un movimiento del poder, cosa que siempre es deseable, pues de no suceder lo único que no espera es un trago amargo de lo que ya conocemos.
Será en los primeros días de gobierno cuando podamos ver el resto de los siguientes tres años, en decisiones clave como los directores que acompañan este proyecto que inicia, pero que es continuidad. O con el programa de gobierno que se presente de inicio. Si se es capaz de ver más allá del alumbrado las concesiones mágicas y el pavimento en doquier.
Sabremos entonces si el nuevo gobierno tiene su propia identidad o ya traía el sello de ser idéntica a la anterior.

La Expresión Continúa...

