La Alemana
13 de febrero de 2023
DICHO POR ROCHA
José Guadalupe Rocha Esparza
Memorioso o nostálgico de aquella Guadalajara, ciudad que nos adoptó hace 52 años, fue aquel restorán entrañable, significativo para los oriundos y presumible a los fuereños, llamado La Alemana, fundada en 1907 por las familias Kunhardt y Bohnstedt, espacio propicio para esas felicidades concretas que son comer rico, encontrarse, brindar, disfrutar.
Ubicada sobre aquella acera de la calle Miguel Blanco, poblada de frondosos laureles de la India, entre casonas vecinas de tequileros, El Lido, otrora restaurante propio para desvelados, así como el paisaje enriquecido por el templo de Aranzazú y convento San Francisco, donde se popularizó la emblemática torta ahogada, de singularidad exquisita.
Recuerdo aquel establecimiento que, sin ser lujoso ni espectacular, servía milanesa, tacos de sesos, filete Miñón, champiñones al ajillo y espumantes chabelas, con música de vals en vivo de pianista y chelista. Luego la cocina empeoró, el servicio se envileció, la clientela se desterró o se murió. Hoy ventanas rotas, basura, mugre. Encanto desaparecido.