La búsqueda por la división
29 de junio de 2021
Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral
Recientemente el presidente de la republica criticó en una de sus mañaneras (dialogo que sostiene con el pueblo al puro estilo chavista) a la clase media.
AMLO hablaba de la aprobación de su gobierno, luego de las elecciones en varios Estados de la Republica y como es que la gente pobre es la que más lo acepta, pues alude el presidente que ellos han estado viviendo de manera directa el cambio de la 4t, mientras que las clases altas al verse afectadas, pues sencillamente lo repudian.
Nada nuevo en el discurso de la izquierda mal entendida y ese feo odio a la productividad, lo que realmente llamó la atención de muchos durante ese ejercicio a veces confuso, a veces oprobioso, es que llamó a la clase media “aspiracionista” pues el presidente calcula que las estrategias de sus opositores para generar una mala visión de su gobierno, como si el no hiciera lo propio, funcionaban dado que la clase media está dispuesta a hacer cualquiera cosa, incluso si es inmoral, para alcanzar el estatus de vida de las clases altas.
Ante esa acusación sostengo que el presidente de la república es tiranico e incongruente y a continuación lo fundamentaré. No fundamentaré mi discurso y argumentos sobre la base de la inconsistencia de modo de vida de su familia, como podría hacerse, pero caería en el mismo error que el presidente cae.
Primero, y antes iniciar con la argumentación, dejaré en claro que sí creo que en términos axiológicos existe en esta generación una marcada fijación con los bienes materiales y las posesiones inútiles, pero de ahí no se desprende la asunción presidencial.
Afirmo que el presidente es tiránico porque en sus dichos trasgrede por mucho el pacto social y la individualidad. El presidente no está ahí para generar enconos sociales, como ha venido haciendo, y mucho menos para so juzgar las aspiraciones legítimas de un ser humano como inmorales. Con la mano en la cintura yo podría acusarlo de aspiracionista por querer ser presidente de la republica ¿para qué tanto? o por aspirar a que el pueblo cambie. El gobierno, como apuntaron los pensadores más altos de la izquierda mundial, nunca debe sobre pasar la línea de lo humano, frente a las necesidades de la sociedad. El mismo Joseph Proudhon enfatizó fuertemente en la necesidad de mantener lejos al gobierno de la libertad personal. Una afirmación como la de AMLO brinca por encima de sus facultades y condena la libertad humana.
Además el presidente es inconsistente porque en ese discurso radical asume que el progreso del pobre es moral, mientras que el del no pobre es inmoral. ¿Basado en qué? necesariamente tendrá que ver con un estado de bienestar y acceso a ciertos bienes, cosa que debe demarcarse por las necesidades personales y no las del presidente.
Lo cierto es que AMLO no ha entendido que el gobernante debe traer la concordia del pueblo y buscar la armonía, contrario a ello se ha dedicado a confrontar a los diferentes segmentos de la sociedad, y ahí la sociedad debe tener cuidado, porque no tardará el tiempo en que esa desunión sea provechosa para el gobernante.