La figura independiente vencida
14 de septiembre de 2021
Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral
Hace casi cinco años se inauguró la figura independiente en el ámbito político mexicano, es una figura que salva los derechos de los ciudadanos de ser electos aun y cuando no cuenten con un partido político que los avale.
Obviamente esa figura tiene restricciones pues se debe buscar la representatividad de las figuras que busquen la elección y así como no es sencillo escalar en la organización partidaria, tampoco es sencillo ser un candidato si no se tiene apoyo social.
Hoy, a la distancia podemos ver los resultados de la figura independiente, fortalezas y bonanzas.
La figura independiente es una figura local. Vemos con claridad la franca dificultad para generar liderazgos más allá del territorio de influencia de un candidato independiente, está ahí el caso del Bronco que intentó conseguir la presidencia de la república, cuando su zona de influencia era el Estado de Nuevo León, o el caballo Lozoya que buscó la gubernatura y no la logró dado que sólo incide en una parte, ahora más reducida de Parral.
Gran diferencia con los partidos políticos, porque sus alcances son mayores, dado que representan organizaciones de nivel nacional, donde los recursos financieros y humanos, así como una ideología y plataforma de gobierno en concreto, vuelven asequibles todos los espacios.
Los independientes tarde o temprano necesitaron de los partidos y los llevó a una pobre negociación. Resulta casi ridículo hablar de un partido de independientes (aunque trataron de generar una especie de coordinación en ese sentido), por lo que tarde o temprano todos los independientes buscaron a diputados, gobernadores o al mismo presidente, con intereses de partido además de la función púbica. Por su puesto que en los hechos mermó en mucho la interlocución de los independientes con los miembros de los diferentes niveles de gobierno por su filiación partidaria.
Los independientes buscaron su espacio en diferentes partidos. Maquiavelo no se equivocaba cuando razonaba que el poder se afirma y no se niega, y por supuesto que quienes tuvieron el poder en sus manos no podrían dejarlo ir así nada más. Tenemos varios ejemplos sobre como los independientes buscaron un espacio en las filas de diferentes partidos políticos, o simplemente volvieron a ellos.
Lo cierto es que los individuos que sienten atracción por la política buscaran posiciones de gobierno y la forma más segura de hacerlo es desde las organizaciones.
En cinco años vimos vencerse la figura de los candidatos independientes y ser sólo una breve salida para pequeños liderazgos locales que buscan la participación, pero que difícilmente lograran cambio sustantivos si no existe de por medio una organización con metas claras y sostenidas, así fue como los independientes se convierten solo una salida de emergencia, pero no en un proyecto de largo alcance.