La hiel que supura
18 de mayo de 2021
Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral
Estos días hemos evidenciado el producto de las malas prácticas. Obras mal hechas, consecuencias fatídicas, la completa desorganización de la administración pública. Lo cierto es que el actual presidente es solo la fachada de un control maligno, que se ha desempeñado de forma impúdica ya por varios años.
La pésima dinámica de seguridad pública, se ha hecho evidente en un acto de exhibición humana y de acoso laboral y humano. Como nunca hemos visitó una corporación corrupta y llena de malos manejos, malos tratos hacia los agentes que hacen su trabajo con alto decoro, agentes vinculados en desaparición forzada y enjuiciados, el uso de agentes municipales como escoltas personales de Lozoya, y su familia, que se pasean con ellos por todo el Estado. Por si fuera poco, la muerte de un agente producto de una grabación que nunca debió suceder.
Lo cierto es que la administración municipal está muy viciada. Se ve a las personas como útiles que pueden ser puestos a disposición de los intereses del momento, todo se pretende arreglar con dinero y se ha construido un proyecto vacío que, a estas alturas, los regidores solo apoyan aquello que llega como indicación directa y no tienen una voz particular, para temas particulares. Los directores están adheridos a los que se diga de más arriba, todo obedece a interese personales y que no son lo de los ciudadanos.
Lozoya fue un presidente que nuca tuvo presencia en las decisiones, que las cedió todas a Francisco Sánchez, un personaje con evidentes problemas de personalidad y nula empatía. Toda esta suma de elementos ha traído al municipio un descontrol generalizado y la supuración de problemas añejos y nuevos, pero muy profundos en completa inatención.
Hoy la hiel supura, y es necesaria una intervención de fondo, recuperar en la práctica y no solo el discurso los viejos valores de la colaboración y el trabajo social y compartido. Es necesario un liderazgo presente y atento a las problemáticas locales, un lidere que no se la pase soñando con el siguiente escaño, sin atender el presente.
Hoy, ese equipo que nos gobierna intenta vendernos al sucesor. César Peña es probablemente la tapadera de lo que hoy pasa, no tendrá injerencia ni decisión en este sistema que se ha construido, será solo una pieza más en este tablero que abre con movimiento de caballo, pero con la voluntad de Sánchez. Es un proyecto de continuidad en una realidad llena de sangre y podredumbre.
La ciudad no podría soportar tres años de este descontrol e intereses económicos, pues ha quedado claro que el interés máximo no es el bien común, es el enriquecimiento de Lozoya y toda su camarilla. Pues toda acción se alinea a un negocio y no a una solución.
El pueblo sangra y supuran grandes cantidades de pus, hoy es la oportunidad de detener esta hemorragia y buscar las soluciones, cada ciudadano tiene la solución en sus manos.