La Legalización de la Marihuana Parte 1
16 de diciembre de 2020

Lic. Héctor Chávez
Asesor Legislativo en Senado de la República

En los últimos años se ha abierto un debate a nivel global sobre los daños que genera la droga entre las sociedades de mayor consumo, así como la violencia que provoca en los puntos de producción, elaboración y trasiego. El negocio de la venta de drogas es tan lucrativo que ha generado generaciones enteras de familias convertidas en capos. Estos capos cada vez tienen formas mas ingeniosas de producirla y transportarla. Se pudiera decir que cualquier país a nivel mundial esta dentro del esquema corporativo de los carteles. Estos últimos le han metido tecnología para facilitar su transporte y evitar su confiscación, además de que han corrompido gobiernos enteros sin importar que tan ricos sean los países a donde quieren entrar. Todos tienen un precio. Se dice que inclusive esos grandes capos no son más que un simple rostro de los verdaderos capos que están dentro de la política estadounidense que operan desde el anonimato y son los que realmente lucran con el negocio. Para entender todo esto hay que enfocarnos en la historia de como se hizo ilegal la cosecha y/o producción de la marihuana.
La marihuana es la sustancia ilícita más consumida a nivel global y se planta en prácticamente todos los países. En 2013 el Informe Mundial sobre Drogas estimó que el 3.9% de la población mundial la consumen de forma frecuente. El uso de la marihuana de forma recreativa, religiosa, medicinal e industrial, se remonta a principios de nuestra civilización. Aunque en un principio era nativa de Asia Central y la India, se propagó rápidamente por todo el mundo.
La historia de como se prohibió esta bastante ligada con la política estadounidense y es muy reciente. En 1906 en Estados Unidos se firmó la Ley Federal de Comidas y Drogas que sería el primero de muchos actos legislativos que, junto a una constante campaña de criminalización de sustancias basadas en su asociación a diversas enfermedades, terminarían por empujarla poco a poco al terreno de lo prohibido.
La estrategia del gobierno de Estados Unidos fue asociar a la marihuana con grupos de inmigrantes, ya que esta sería la forma más efectiva para inclinar la opinión pública a favor del gobierno federal. Así mismo ese mismo año se prohibió el opio, típicamente relacionado con los Chinos y traído por ellos mismos a América en el siglo XIX cuando se empezó a instalar el ferrocarril Transpacífico con mano de obra oriental.
Para la década de los 30´s después de que el gobierno empezara a establecer medidas para poner un fin a la prohibición del alcohol que había en Norteamérica. Diversos grupos del gobierno que combatía el uso del alcohol y que pronto se iban a quedar sin un trabajo muy bien remunerado y con muchas prestaciones, junto con diversas agrupaciones de fabricantes papeleros, textiles, así como empresarios farmacéuticos y químicos se agruparon para poner presión a los grupos políticos en la cámara de representantes para establecer al cáñamo (marihuana) como ilegal. El grupo persecutor del alcohol años después se convertirían en la DEA y ahora perseguirían las drogas. Volviendo a estas fechas de los 30´s, todo mundo conocía lo que era el “Cañamo”. Fue en esta década cuando se le cambio el nombre a marihuana a través de ciertas estrategias legaloides y por fin se emitió una iniciativa en la cuál se quería prohibir la marihuana, pero como mencionábamos la mayoría de la gente incluyendo los congresistas no sabían ni de que se hablaba ni que lo que buscaban prohibir realmente era el cáñamo tan usado en la industria papelera y textil (la constitución de EUA esta impresa en este material). También se soltaron diversas estrategias comerciales satanizando el uso de la marihuana con información falsa sobre sus efectos y posibles consecuencias de uso.
De acuerdo a ciertas historias de esa época, la marihuana podría convertir a las personas en filósofos o en asesinos. Inclusive la reciente Gran Depresión de 1929 contribuyó a que un sentimiento anti migratorio se acentuara ante la amenaza de la mano de obra barata mexicana que quería invadir Norteamérica que presentaba de momento una economía débil. Circulaban historias entre la vox populi de como la marihuana causaba a las personas sed de sangre y que le daba fuerza sobre humana a los hombres de color que terminaban violando a mujeres blancas. Hoy en día esos discursos tan fuera de lugar eran común en ese entonces. También circulaban historias de que los fumadores de marihuana era gente de color, músicos de Jazz y artistas. Que su música satánica era inspirada por su adicción a esta hierva. Que las mujeres blancas bajo los influjos de la hierva iban a buscar tener relaciones sexuales con la gente de color, puesto que esta droga causaba cierta locura, comportamiento criminal y muerte. Inclusive la tildaban de la droga que más violencia había causado en la historia de la humanidad.
Fue finalmente en 1937 que se lograría aprobar un impuesto sobre los productos hechos con cáñamo, se establecieron cargos severos por posesión y consumo, esto no cambio durante décadas. En 1961 se celebro la Convención Única sobre Estupefacientes, un foro internacional sobre el control de drogas de la ONU. Se votó a favor de la prohibición total de la marihuana con usos médicos o científicos.
Finalmente, en 1971 la Convención sobre Sustancias Psicotrópicas clasifica la principal sustancia activa de la marihuana, el THC, dentro de las listas de clasificación de sustancias con escaso o nulo valor terapéutico, amenaza especialmente grave a la salud pública. Rápidamente los resultados de esta convención se ratificarían por varias potencias y terminaría delimitando sus criterios de penalización en más de 180 países.
Hoy en día esas historias que se contaban sobre la marihuana se saben son falsas y bastante investigación se ha hecho sobre los efectos positivos de la marihuana en tratamientos terapéuticos a base de uno de sus compuestos CBD. Tal vez era una de las razones por las cuales las compañías farmacéuticas quisieron entrarle a buscar satanizarla. También se sabe que causa mucho menor daños a sus consumidores que el alcohol y el tabaco.
La semana que entra seguiré contándoles la segunda parte de esta columna sobre la evolución de esta legalización que viene no solo con la marihuana sino con otros estupefacientes, que se pudiera convertir en una tendencia mundial e implicaciones que traería para los países.

La Expresión Continúa...

