La salud mental y la pandemia
20 de abril de 2021
Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral
Durante la pandemia hemos tomado conciencia de tantas cosas que parecían estar ahí, pero que no importaban. La familia y amigos han tomado un nuevo peso, el contacto, las palabras de aliento, los hábitos de limpieza son nuevamente importantes, nuestro trabajo y el trabajo de los demás es casi sagrado. Pero existe algo de suma importancia y a la que poco se le ha atendido, y casi nadie ha volteado a ver.
La salud mental es algo que ha sido poco atendido en este tiempo tan complejo. Hoy estamos rodeados de un ambiente hostil, prácticamente estamos librando una guerra y confrontándonos con todos los estragos que eso implica.
Depresión, ansiedad, inseguridad son algunos de los productos de este tiempo donde se avecinan la muerte, enfermedad y encierro.
Pero realmente no ha habido las estrategias necesarias para confrontar de forma clara y saludable esta problematica. No existe la orientación sobre como conservar la salud mental, como y cuando acudir con los especialistas, ni como apoyar a una persona que pasa por una crisis de este tipo. Con regularidad los gobiernos muestran estar poco articulados en el sector salud, y más en la salud mental.
Por ende, es importante que la sociedad en general comprenda algunos conceptos clave sobre la salud mental y su cuidado. Por qué debemos cuidarnos unos a otros y conocernos a nosotros mismos.
Primero es necesario entender que la salud mental tiene que ver con una realidad fisiológica, una social y también su referente psicológico. Y es de suma importancia concluir que la salud mental es una consecuencia de la salud física o que están ligadas.
En tiempos de adversidad existen conductas que debemos mantener y pautas que se deben fomentar, para cuidar la salud mental.
Mantener las relaciones sociales y humanas, el ser humano es un ser de sociedades, por ende, le resulta salutífero mantenerse en contacto con otros y compartiendo su estado interno. En este tiempo es importante mantener los soportes sociales y acrecentarlos.
Aprender el control de las emociones, emociones es una prioridad. Poco estamos educados sobre nuestras emociones y su correcta expresión.
Realizar actividad física, es prioritario para mantener los niveles de ansiedad óptimos, pues la inactividad puede derivar en problemas serios de emociones y angustia.
Atender las anomalías, es importante conocer y visitar de manera ocasional al experto de la salud mental, ya sea el psicólogo o el psiquiatra, con la finalidad de hacer revisiones de rutina, no permitamos que los estragos de la pandemia impacten en nuestra vida interna.
Es importante atendernos a nosotros mismos y estar al pendiente de nuestra familia y amigos, nunca sabemos cuándo puedan necesitarnos.