Sota, Caballo y Rey

Alejandro Gertz Manero tiene en prision a su sobrina Alejandra Cuevas Morán, además tiene procesada a la madre de esta, Laura Morán, quien fuera compañera de vida de su hermano Federico Gertz. Ambas acusadas por omisión de cuidados, un delito penal, que amerita prisión. 

La verdad detrás del proceso es, según se dice es que el fiscal Gertz quiere la herencia de su hermano, y no la justicia, pero él eligió ese camino por que ahora él es el Fiscal General de la Nación. Y puede, y el poder es para poder, lo que antes no pudo.

En Chihuahua también hubo omisión de cuidado para varias de las personas encarceladas por los expedientes X. Ese delito penal es un un pendiente contra el ex gobernador Javier Corral Jurado, 

quien ordenó de manera directa que se hicieran registros falsos sobre el estado de salud de varios de los prisioneros políticos ( en eso se convirtieron cuando se violaron los derechos humanos y el debido proceso, entre otras violaciones a la ley). Por ejemplo, Lázaro López falleció por omisión de cuidados con cargo directo al gobernador, además de la negligencia del o de los médicos del CERESO número uno, que también tipifica  como delito de omisión de cuidados.

 Está documentado, en su expediente, que los médicos no lo atendieron por consigna, dejando de lado su juramento hipocrático y porque temían perder su trabajo, así que se escudaban en ese falso registro, en el que anotaban que padecía de ansiedad y depresión,

 y que lo iban a turnar para atención psicológica, lo cual tampoco se hizo. 

La verdad es que Lázaro tenía covid, con preexistencia de hipertensión, a tal grado que un día viernes estaba tan grave que debía ser hospitalizado de emergencia. Al día siguiente, el sábado, un médico internista tuvo las agallas y se atrevió a ordenar su traslado urgente al hospital central, pero esa orden no fue atendida, por que los directivos del penal consultaron hasta arriba y desde la posición de gobernador recibieron órdenes de Javier Corral, a través de Nora Balderrama de no trasladarlo al hospital. Así lo dejaron, y para el martes siguiente, ya en franca agonía, y por miedo a la responsabilidad fue trasladado al hospital sólo para morir unas horas después, pues ya no tenía remedio.

Miguel Rojo, quien es enfermero en el CERESO reconoce que por instrucciones de las autoridades del penal se falseaba la información acerca de la temperatura y del porcentaje de oxigenación de las siguientes personas presas: El mismo Lázaro López, Alejandro Villarreal, Marcelo González, Jesús Esparza, Jaime Fong, Antonio Tarín y Gerardo Villegas. Existe, incluso una denuncia de la que resultó la recomendación con numeral 32/2020 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que da cuenta de estas graves omisiones y potenciales delitos.

Terquedades 

En Chihuahua la justicia no se atiende ni siquiera una denuncia interpuesta por la propia juez de Control Alejandra Ramos por haberle rendido falsos informes, simplemente la ignoran. Algo negro o turbio impide que en el Tribunal Superior de Justicia se haga lo correcto, por que no hay órdenes de aprehensión, mucho menos auto de vinculación a proceso de alguno de los funcionarios del mal gobierno criminal anterior, ni contra funcionarios del CERESO, menos de alguno de los funcionarios de la fiscalía General del Estado y ni soñar con algo, por mínimo que fuera, en contra del rabioso, desalmado de Javier Corral. Claro que el poder es para poder, pero también es utilizado para “poder” salvar a quien no lo merece ni en la tierra, menos en el otro lugar al que iremos todos. Ese poder también se utiliza para continuar el castigo, el

sufrimiento, las lágrimas de vuida, hijos, hijas, esposas, familiares y amigos de las víctimas. Un ejemplo, de los muchos qué hay todavía para desgracia de ellos y de la propia justicia, pues todavía es hora que la viuda de Lázaro no puede ni siquiera darle cristiana sepultura porque no le entregan el cuerpo. Ese es poder judicial de Chihuahua.