Edgar Piñon Dominguez

El 12 de marzo del 2001, es decir prácticamente hace 20 años en el diario oficial de la federación se anunciaba a Hidalgo del Parral como declaratoria de zona de monumentos históricos de la nación y con ello nuestra ciudad entraba al selecto grupo de 52 ciudades que tienen oficialmente está declaratoria de protección en la cuál se resguarda el patrimonio histórico y se delimitan acciones de urbanismo, crecimiento y edificaciones. 

En dicho polígono se establecieron los barrios, el río y la mina la prieta como las barreras que enmarcaban dicha declaración, los meandros del río, con sus iglesias y sus plazas y en la parte alta nuestra historica mina como área de colindancia a la declaración. 

Y a 20 años de este acontecimiento vemos con preocupación que el ayuntamiento a sabiendas de su error y sin posibilidad alguna de tener autodeterminación ponen en juego varios aspectos del patrimonio de Parral. 

En primer lugar olvidan que existe una reserva de dominio y que la mina se vendió bajo la condición de ser un ente de carácter público y que no debería pasar a particulares bajo ninguna justificación. 

Así mismo que la colindancia histórica del predio con la declaratoria del INAH, no solo regula los inmuebles, si no todo el predio en su conjunto y no se puede invadir el aspecto industrial y minero del sitio sin autorización previa del instituto Nacional de Antropología e Historia. 

Ponen a consideración de particulares un espacio que es propiedad de Parral y en ese sentido de todos los Parralenses, como si nuestro cabildo se transformará en una casa de subasta inmobiliaria y cada regidor un simple subastador de lo que no les pertenece. 

El presidente municipal es un hombre de historia y lamentablemente no puede o no quiere ir en contra de las órdenes que obedece, pero olvida que es su prestigio lo que está en juego. 

No hay frase más sentida en el pueblo de Parral que un NO rotundo a la venta de terrenos en el polígono de la mina la prieta. 

 Y es a través  de engaños como pretenden dar salida a la instrucción recibida en el ayuntamiento, haciendo una consulta pública de un tema que no puede  consultarse por qué no está amparado por la ley, el tiempo de termino de la presente administración también impide que se realice dicho procedimiento y que el cabildo actúe en consecuencia. 

El día de ayer ciudadanos llegaron a las instalaciones de presidencia municipal para impedir que se diera este atraco. 

Tal parece que el presidente y los regidores de movimiento ciudadano están dispuestos a contradecir a toda una ciudad con tal de complacer la exigencia de la venta de dicho predio. 

Tal vez conocen poco de la historia de Parral y por ello creen que es posible manipular a la población con engaños. 

Pero eso no es posible, los Parralenses sabemos muy bien la realidad de las cosas y a 20 años de ser patrimonio cultural de México y a casi 400 años de nuestra fundación no estamos dispuestos a soportar un atropello a nuestro patrimonio municipal, por un interés económico personal, y a una sola voz decimos claro y fuerte NO A LA VENTA DE LA MINA LA PRIETA, NI UN SOLO METRO MUCHO MENOS 11,000.