Lic. Héctor Chávez

El pasado domingo 18 de octubre se celebró una elección local en los estados de Coahuila e Hidalgo. Elecciones que al no tener en juego gubernaturas, tienden a tener bastante abstención, ya no digamos dentro de una pandemia como la que estamos viviendo. Bueno pues precisamente fue esta contienda la que le dejó a Morena con una lección muy importante, este domingo el Presidente AMLO ya no figuraba en la boleta, con un partido en pleito por ya más de un año entre quién queda en la dirigencia Nacional y quien queda en la Secretaría Ejecutiva, es decir, quien decide las candidaturas del 2021 y 2024. Pero por mientras abandonan las elecciones en curso. Es decir, las que acaban de suceder este domingo que, si bien no tuvieron retroceso en base a los resultados de elecciones previas, no tuvieron el éxito que ha mantenido Morena desde que llegó AMLO a la silla presidencial en 2018.

Hay que tomar en cuenta que el pasado 1 de Julio del 2018, AMLO quedó electo como Presidente de México con una elección histórica de más de 30 millones de votos. Morena únicamente tiene 3 millones de afiliados, es decir AMLO quedó electo con 3 millones de votos de militantes y 27 millones de votos de simpatizantes, simpatizantes que en estos ya más de 2 años en que ganó el presidente, no se les ha permitido afiliarse al partido hasta el día de hoy. Esto sin duda tiene un costo. Dentro de la política los espacios vacíos siempre se llenan, pero del otro lado de la barrera, las simpatías del electorado si no se capitalizan, no se les da seguimiento, tienden a desvanecerse.

Otra cosa a tomar en cuenta es que los gobiernos generan desgaste, las decisiones que se toman desde un gobierno en cada tema benefician a ciertos grupos y perjudican a otros.

Algo que creo tampoco se tomo en cuenta es que los programas federales salen de los impuestos de los mexicanos no de la bolsa de los que buscan el voto a través de Morena. El mismo partido siempre lo hizo muy claro al electorado cuando no gobernaba. Los programas federales surgen como una necesidad de ayudar a salir de la pobreza a ciertos sectores de la sociedad en un país que se ha caracterizado por ser paternalista, que a diferencia de los programas que operaban con anterioridad eran dirigidos de forma “muy inteligente” y “con toda la intención” de mantener a la gente dentro de la pobreza y usarlos como motín para ganar elecciones. Esa diferencia era la que le ganaba elecciones a la maquinaria Priista. Les daban otra parte el mero día de la elección y votaban por quien les dijeran. Esto ya cambio, el presidente rediseño la forma en que se entregan esos programas y hace que precisamente estos ya no se puedan usar como en el pasado. Ahora estos programas pueden tener infinidad de inconsistencias, que poco a poco se han ido ajustando, la realidad es que infinidad de gente batalla porque no le llega o no la han podido dar de alta. Pero al final estos programas ya no pueden ser condicionados a cambio de un apoyo al partido del gobierno en curso.

Ahora siguiendo con los problemas con que carga el partido; muchos de los que lo fundaron a nivel nacional, sienten que no necesitan de la gente con simpatías hacía morena, al menos es lo que reflejan al no dar apertura a las afiliaciones en tanto tiempo que ha pasado, pero vamos, con la gente que fundo el partido (los afiliados), no ganan ni una elección nomas entre ellos. Son muy pocos, todos los partidos se fundan con la ideología de atraer al electorado hacía el partido. No se puede estar en un partido y mantener recelo entre quienes entran y quienes no, todos deben ser bienvenidos. Tal vez a la hora de lanzar candidaturas ahí si se tiene que ser cauteloso de a quien se le da la bandera del partido. Ahora también se debe de tener apertura para tener candidaturas externas, ciudadanas, cuando es una elección muy competida e internamente no hay el capital político suficiente para ganar esa elección. Todas esas decisiones deben de estar en la naturaleza de un líder político a nivel nacional, estatal y local.

El 2021 ya está a la vuelta de la esquina, el no tomar estos ajustes que no los digo yo, los proclama la ciudadanía que les dio el voto hace 2 años, pudiera causar un caos político al no ganar todo lo ganable en esa contienda. Generando un caos de gobernabilidad en los próximos 3 años al Presidente, si Morena pierde mayoría en el Congreso de la Unión, cerrándole el chorro de dinero a los proyectos del sexenio de AMLO y como consecuencia causando una bola de nieve creciente en declive para el 2024, convirtiendo a Morena de vuelta en las tribus que casi desaparecieron el PRD.