Navidad y año nuevo; el regreso a la espiritualidad
15 de diciembre de 2020

Erik Jurado
Regidor del ayuntamiento en Hgo. del Parral

El año ha sido complicado; perdida de amigos, familiares incertidumbre económica, laboral y social. El año ha sido un recordatorio de la fragilidad humana, así como de la levedad de la existencia, nos han quedado completamente demarcados los problemas importantes por los que atravesamos y fingimos no ver. Pero también, el año ha sido un recordatorio de los asuntos más importantes y esenciales que nos circundan siempre y que no queremos ver.
Sí hay un problema de economía, necesitaremos invertir más en lo local, trabajar más y aventurarnos más, eso es claro. Deberemos apostarnos en inversiones extraordinarias y buscar ser mas productivos, sí hay un problema de salud, es necesario seguir con los cuidados, procurar estrategias para para no saturar los servicios médicos y cuidarnos mutuamente. Pero más importante necesitamos recuperar una espiritualidad que hemos extraviado.
Para nosotros y nuestra época, la navidad y el año nuevo son momentos de consumo y fiesta, son espacios de extroversión y fiesta. Aunque de origen son espacios de introspección, meditación e interioridad espiritual. Este año debe ser un marcador en nuestras vidas, debe ser un momento clave en el cambio de sentido de la historia actual.
Es necesario que en este tiempo cambiemos la dirección de nuestras operaciones mentales. Que las celebraciones de fin de año y navidad dejen de estar centradas en el consumo o los regalos, que dejemos que lo importante sea el presente recibido u otorgado, y que el centro de esta celebración sea apreciar lo más íntimo e importante. Disfrutar de familia, amigos y seres queridos es importante sin duda, pero más importante aún es conseguir conectar nuestra vida con actos espirituales.
Una nueva espiritualidad significa una nueva conexión con la naturaleza, la sociedad y la vida. Es tiempo para ser más auténticos y menos mecanizados, de buscar la trascendencia en nuestros actos cotidianos. Este retorno a la espiritualidad de la que hablo en este texto apela a una nueva perspectiva, una combinación entre conocimiento y sensibilidad humana. Debe surgir una entrega a los temas sociales y atención a los problemas del conjunto, una visión basada en la relación mutua y el respeto para nuestros congéneres.
Amigos lectores, que este tiempo sea de reflexión, de crear nuevas visiones sobre como participar activamente en una vida social más rica, de apoyo y fortalecimiento mutuo, una vida de entrega a nuestra actividad y el fortalecimiento personal y de otros, que estos tiempos decembrinos sirvan para acomodar nuestra posición en el mundo y re orientar nuestros intereses y esfuerzos.
Utilizo este espacio para observar cual es la tarea, pero también para desear que encontremos en conjunto el mejor de los escenarios y busquemos nuevos puntos de vista.
Que este año cierre con una transformación humana.

La Expresión Continúa...

