DICHO POR ROCHA

Sara Moirón rescata en su libro Personajes de mi ciudad la vida diaria de los defeños entre 1950 y 1970, ameno enfoque de antropología social, viendo la suerte de los mexicanos más pobres en su lucha por sobrevivir, panorama familiar capitalino, herencia de viejas tradiciones en Tepito, Zócalo, Tacubaya, Indios Verdes, Alameda, Peralvillo, Texcoco o La Villa. 

Narra el quehacer de los cilindreros; el campanero de Catedral; las brujas o cartomancianas; los peluqueros con paisaje; los fotógrafos de cubeta; los titiriteros que mueven a Yemita y Choforito; las yerberas o sacerdotisas de la medicina antigua; las familias topo que habitan en cuevas junto a las mansiones de Las Lomas y los billeteros de lotería, vendedores de sueños. 

Igualmente habla sobre los vendedores de pulque y tepache; velas y cirios; banderitas tricolores; ramitos de fruta; dulces; buñuelos; camotes asados con miel de piloncillo y el pan, santo olor que viaja en bicicleta. Cita a los tamarindos o agentes de tránsito, boleros, piñateros, carteros, evangelistas, artesanos del soplete y pajareros de la suerte. Una prosa de vidas vividas.