Erik Jurado

Ya no soy tan joven, mi cabello muestra las primeras canas, pero tampoco cuento con la sabiduría de la vejez. Todos los días entiendo cosas que antes no entendía. Trato de equivocarme tanto como puedo en asuntos nuevos y prevenir errores de lo ya vivido.

He entendido la necesidad de rodearme de personas responsables con ellos mismos y los demás, y alejarme de aquellos que no se aman, pues son incapaces de amar a otros.

Hoy sé que hacer cosas importantes te desgasta, termina gradualmente con tu cuerpo y tu imagen a los ojos de los demás y que nunca llenarás la pupila de otros, pero siempre debes ser lo más recto posible, pues tampoco creo en la santidad.

Privilegia a tu familia antes que, a cualquier otra empresa, pero siempre sé respetuoso de tu entorno, tu gente y tus compromisos sociales. No existen los buenos y los malos, existen actos inapropiados y las consecuencias morales de ellos.

Los líderes tienen una responsabilidad superior; pues conducen la voluntad de otros.

La vida buena es la que se disfruta, pero que trae consigo frutos para los demás. Romper tus compromisos desgasta la credibilidad con tu entorno y ser fiel a tu palabra es importante para la tranquilidad interna y el fortalecimiento de tu propio auto concepto.

El tiempo es limitado, no somos infinitos, y debes elegir muy bien qué hacer con el que tienes. Es fácil desperdiciar la vida en nimias, quejándote o criticando a otros. Lo difícil es producir y no hablo de dinero.

Nunca exijas a los demás más de lo que te exiges a ti mismo.

Pocos son los excepcionales y son los que encuentran su afición y la practican hasta ser los mejores.

Trabaja arduamente pues ahí está el origen de toda satisfacción, pero que el trabajo no remplace tus tiempos de ocio y ni convivencia.

Sé consiente y disfruta de cada momento, pues ese instante que es tu vida se fuga sin reparos, pero tampoco quieras devorar el mundo de un solo bocado, por que sin duda te indigestarás.

Ama sin reparos y prepárate para las decepciones, por que sin duda tu corazón dolerá, pero sólo así podrás decir que amaste de verdad.

Dedica tiempo a aprender cosas nuevas, pues sólo así saldrás de la monotonía y vivirás experiencias inesperadas.

No quieras ser el primero en todo pues regularmente las cosas se disfrutan más en conjunto a alguien más.

Identifica los limistes, pues todo lo tiene, acláralos con otros y a ti mismo.

Sé autentico, conócete a ti mismo.