Lic. Eduardo Burciaga

En el 2005 el huracán “Wilma” causo una gran destrucción en nuestro país, tal fue la magnitud que termino generando una catástrofe para las aseguradoras, debido a las indemnizaciones que tenían que pagar por los daños materiales causados por este desastre natural, originando el desplome de algunas aseguradoras; fue tanto el daño que les causo, lo que género que de ahí en adelante comenzaron con ciertas restricciones para los daños ocasionados por alguna tempestad natural.

Pues ahora la pandemia de coronavirus le pisa los talones al evento más catastrófico en la historia de la industria aseguradora en México, dicho evento le costó 2 mil 402 millones de dólares a este sector de las aseguradoras, según los datos dados a conocer por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Según las cifras dadas a conocer hasta el 30 de agosto, los casos de Covid-19 representaban obligaciones por 2 mil 338 millones de dólares para las aseguradoras que operan en el país, a sólo 14 millones de la magnitud financiera que significó “Wilma”, y aun la pandemia no acaba ni los casos de hospitalizados.

Los daños causados por el desastre natural fueron de minutos u horas, los causados por la pandemia fueron en un periodo de más de un año, probablemente sean más de dos años, sin embargo, no solo dejo más afectaciones económicas, fueron personas muertas, empresas en la quiebra por no poder seguir operando, una pandemia tan poderosa que fue más desastrosa que la misma madre naturaleza.

Esta situación ha sido caótica y aun no se acaba, probablemente ser la que ha dejado más daños en todos los sentidos, muertes, crisis económica, ha sido catastrófico, sin embargo, nos a enseñado a valorar lo más importante que tenemos que es la vida, el poder disfrutar la compañía de nuestros seres queridos.

Nos ha enseñado a valorar el medio ambiente y todos los detalles que se nos hacían comunes y de un momento a otro no podíamos hacerlo de manera habitual, el desayuno con los amigos, el paseo por el parque, el saludar a un ser querido.

Hoy las cosas están queriendo regresar a la normalidad, sin embargo, debemos cuidarnos y no bajar la guardia, esta pandemia llego para quedarse y los cuidados que debemos tener también deben hacerse parte de nuestra vida diaria.