FERNANDO A. HERRERA

Una persona cercana a mi familia, tuvo la oportunidad de convivir en una caminata con la familia de Enrique de La Madrid; tuvieron que decirle quién era él y quién había sido su padre, también su nombre completo porque en la presentación, sólo dijo: Mucho gusto, Enrique. 

En la caminata convivieron como grupo que coincidió en un lugar especial de esparcimiento; inclusive cuando nuestro amigo cercano supo quién lo había invitado a ir a ese llegar era hijo de Enrique y lo que les cuento, nada cambió; luego, la familia de Enrique se quedó a medio camino, en una parada de descanso con restaurante pero nuestro amigo decidió seguir caminando con el resto del grupo hasta el final. Cuando nos contaron a mi esposa y a mí esa experiencia, recordé la entrevista coloquial, que le hice a Enrique por zoom; (por cierto tiene entre sus dos partes casi 40 mil vistas en YouTube) constaté que su sencillez es auténtica, pero también que su preparación y experiencia no tienen parangón por cómo expuso en la entrevista lo qué hay que hacer por el país. En resumen, creo que Enrique es sencillo, de fácil trato, amable y muy capaz. Estoy convencido de que es un hombre hecho y derecho; listo para lo que viene en 20-24. Enrique es uno de los mejores calificados, y su militancia política no restringe su amor por México ni su propósito de ser el Presidente que rescate del actual caos a todos.