UN CUENTO MEXICANO
26 de julio de 2022
Jesús Carbajal
En nuestra sociedad actual ha surgido por obra del desarrollo del pensamiento humano, un cuento mexicano, se ha planteado la forma de sustitución de los gobiernos y por consecuencia del poder, el cuento se llama; democracia. En cada periodo de elecciones los“lideres” (dicho con satira) de cada corriente política, ejercen practicas más relacionadas con la monarquía o la aristocracia, que con la ideal democracia, esto consiste en que un sólo hombre o grupo reducido de potentados, toman decisiones en las que repercutirán directamente en el desarrollo de las sociedades. El cuento nos es compartido con dulces matices, pero choca con la realidad y con el tiempo genera que el “líder” o grupo, caiga de la gracia de la población. Los que se convierten en parte de nuestra tragedia social, el desgaste de los actores de esta historia, y el hartazgo social implicado en ello. Como es normal en la historia que nos han fabricado de México, cuando este “líder” o grupos se tambalean en el gobierno, surge de la nada un personaje construido, una especie de caudillo, que al mero estilo de un cuento, tiene una narrativa perfecta, que lo hace digno de sacar la mismísima espada legendaria del Rey Arturo llamada excálibur. Sin embargo, cuando este se convierte en “príncipe” expone Maquiavelo en su obra el Príncipe, seguramente surgirá una rebelión planeada por aquellos que forjaban anteriormente el poder y esta rebelión solo tendrá dos finales; la derrota o la consolidación del nuevo “Príncipe”. Una vez consolidado el “Príncipe” como todo caudillo mexicano, este se embriagara de poder, además los susurros de sus súbitos llenos de adulaciones, le harán convencerse a símismo su misión “redentora y divina” es por esto que tratará de conquistar más territorios, sin embargo, a partir de aquí empieza su desgracia, ya que al solo ser el único individuo con poder, al dejar un administrador en su tierra ya conquistada, la obediencia será un gran problema, pues los subiditos no obedecerán a un administrador sin títulos de nobleza, puesto que su única proeza es la sumisión ante el príncipe. Por consiguiente, cada vez queel territorio se encuentre en aprietos tendrá que llamar al príncipe.
Estos problemas irán poco a poco engrandeciendo y como todo cuento tarde o temprano tiene que finalizar o mutar. Algunos personajes trataran de escribir un nuevo cuento, con un nuevo príncipe, lo más probable es que sean aquellos a los que ha ofendido y a los que no ha satisfecho de la forma que esperaban. Al fin de todo el pobre mexicano tendrá que seguir comprando cuentos y más cuentos.