La protagonista del famoso remake mexicano “La fea más bella” concedió una entrevista para el programa de YouTube de Yordi Rosado.

Durante la charla cargada con el característico humor de la actriz, Angélica reveló que se enfrentó cara a cara a un trastorno alimenticio en sus inicios en las telenovelas cuando identificó ciertos rasgos que ella tenía con los problemas de su personaje.

Todo comenzó tras su debut en el mundo de la televisión. El productor de Televisa Emilio Larrosa se comunicó con Angélica Vale para ofrecerle el papel de “Julieta” en Soñadoras, telenovela juvenil donde la hija de Angélica María compartió créditos con Michelle Vieth, Laisha Wilkins y Aracely Arámbula.

Me dice, vas a hacerla de bulímica y yo: Ok, ¿qué es eso? Me voy a poner a estudiar porque no tengo ni idea de qué es una bulímica. Tenía todos los síntomas, pero no sabía que era una bulímica, declaró.

La también actriz de doblaje, mencionó que aceptó interpretar el papel, por lo que accedió al guión para empezar a conocer a su personaje y comenzar a trabajar en él.

Tras identificar los rasgos característicos de “Julieta” identificó que ella estaba viviendo algunos en su vida real, lo que le hizo darse cuenta de que estaba al borde de vivir un trastorno alimenticio.

Los principales síntomas que Angélica Vale detectó en ella misma gracias al libreto. fue una constante preocupación por la forma de su cuerpo y peso, pues comentó que siempre ha tenido problemas para reconocerse tal cual es ante el espejo, incluso en la actualidad.

Angélica Vale externó que, de cierta manera, hizo conciencia sobre lo que estaba viviendo personalmente y pudo marcar una línea para no llegar a vomitar. Sin embargo, su personaje se caracterizaba por tener dicho trastorno y esto la llevó a que todos los días repitiera: Soy gorda.

La también conductora declaró que a raíz de “Julieta” el público la reconoció como una persona subida de peso, contrario a lo que piensa actualmente, pues al ver imágenes de cómo se veía considera que no era “gorda”, sino que tenía un cuerpo diferente al de sus compañeras.

En torno al tema, Angélica Vale recordó que su problema inició desde que era una niña, pues la gente de su alrededor siempre consideró que tenía sobrepeso.

La situación se agravó después del polémico divorcio de sus papás Raúl Vale y Angélica María, pues empezó a comer lo que provocó que subiera de peso antes de su juventud.

Siempre me tildaron de gorda, siempre, toda la vida. Si engordé mucho a los 14, 15 más o menos, estaba medio llenita, por el divorcio me dio por entrarle grueso a la comid). Después adelgacé, pero seguí con el trauma”, dijo.

Tras dicho protagónico, Angélica Vale continuó luchando por aprender a amar su cuerpo tal cual es, situación que le ha costado mucho trabajo porque continúa viéndose distinta frente al espejo.