Lo que antes se daba desde la oficina de la presidencia ahora se hace desde el patio trasero del edificio municipal, lo que dijo es lamentable ya que atenta contra la credibilidad de los funcionarios.

La mano que mueve los hilos de la venta del terreno de la mina la Prieta es Alfredo Lozoya Santillán, queda demostrado con su presencia en la alcaldía girando instrucciones para enfrentar el problema que se generó por la decisión de cabildo para la enajenación.

Idelfonso Caro dijo que esto no le sorprende, como tampoco le causaría sorpresa que ya tuvieran el comprador listo de los predios y que este fuera un presta nombres.

Dijo que contrario a lo que públicamente trata de desestimar el arquitecto Camarena, en cuanto al valor y condición del terreno, este es todo lo contrario, es fácil que su plusvalía sea hasta de un 200 por ciento mayor a lo que se oferta en la compra.

Finalmente dijo que la forma en que se hizo la reunión de cabildo y la prisa que les corría para la aprobación y venta está directamente relacionada con la restricción legal que tienen para hacer una transacción seis meses antes de que se termine la gestión municipal, esto vencería en este mes de marzo.