Ante este amago optaron por cerrar todos los establecimientos agremiados a la Unión -alrededor de 59 - y posteriormente acudir a Seguridad Pública para averiguar cuál es la indicación que tiene el Director, del cual, aún no se tiene una respuesta.

Los inconformes recordaron que antes de que cambiara el semáforo, se había llegado a un acuerdo con el gobierno municipal y estatal. Pidieron que se les condonaran dichos permisos, pero por lo acontecido el sábado, presidencia rompió los acuerdos con la unión.

La tesorera, Norma Duarte, les explicó -según lo dio a conocer el presidente de la unión Álvaro Chávez- que efectivamente así debía ser –refrendando el acuerdo- y no se debió aplicar multa alguna, ni clausuras por falta de documentos actualizados.

El entrevistado dijo, que la única indicación que se tenía, es que los negocios serían inspeccionados para que mantuvieran las medidas sanitarias. Ayer mismo intentaron entablar dialogo con el titular del departamento de Seguridad Pública, Alberto Tarín y conocer de las instrucciones que había girado en torno a la clausura de los negocios, sin embargo, no fue posible, porque las medidas de presión se activaron nuevamente al reiniciarse el operativo nuevamente.