CAMPO. - El hospital general de Parral, el más importante de la región sur esta en un bache, en una crisis política y profesional. Se ha convertido en la arena de batalla, donde se libran las más grandes disputas políticas entre la mafia de la bata blanca; la política partidista y la burocracia administrativa. El saldo de la reyerta es previsible; infinidad de pacientes a la deriva deambulando su malestar; sin servicio médico y tampoco medicamento en espera de un milagro administrativo.

GALIMATIAS. - Alguien tiene que hacer algo en el hospital general. Se trata de la institución que otorga el servicio a los que menos tienen. Como suele ocurrir hay muchas carencias, los sin voz son otra vez los paganos del olvido oficial. El nosocomio se ha convertido en el depósito de los rezagos sociales que reafirman, siguen siendo una asignatura pendiente.

CONDICION. – Si el asunto fuera equiparable a un diagnóstico médico, lo más seguro es que sería un paciente grave y de pronóstico reservado, que fue abandonado por su familia a su suerte.

TRATAMIENTO. - Se puede decir que en toda obra la política, los acomodos en el sector salud se fueron manoseando a tal grado que la ironía se burló de todos, terminaron en el mismo sitio donde iniciaron, están igual que en el corralismo y ¡así van a seguir!

QUEJAS. - Tras la salida de Fernando Herrera de la dirección del hospital, la apuesta era en favor de que de una vez por todas se diera la viabilidad a un mejor servicio, por lo menos más organizado y un directivo de tiempo completo.

RENE. - El reemplazo de Herrera llego por la vía sindical, fue Rene Ruiz el designado vía el albazo, dirigiría el nosocomio más importante de atención a población abierta en la región sur de Chihuahua, pero, su designación duro apenas unos cuantos días.

REVES. – Las intrigas políticas terminaron con su breve mandato. Los grupos de poder empezaron a presionar. Los soles se movieron a tal grado que el secretario de salud termino por revocar la designación, quedando libre la plaza.

PROPUESTA. - El perfil propuesto fue el del dentista Sebastián Carrillo. Sus aspiraciones para ser el director del hospital datan desde la administración de Javier Corral.

POLITICA. – En aquel entonces el factor que le impidió llegar fue el mismo que ahora. El karma político se le volvió a aparecer; su perfil profesional no es el indicado para dirigir un hospital y después de una docena de vueltas a la capital del estado, otra vez se quedó en el ya merito.

APUESTA. – Los buenos oficios del grupo de los soles que había pugnado en su favor no fue suficiente, como tampoco las puertas que previamente había tocado y donde siempre le decían que sí, pero en el último eslabón, el del secretario, ahí estuvo el detalle.

MANOSEO. - La secretaria de salud en el estado ha sido manejada por todo tipo de perfiles; arquitectos, administradores hasta ¡médicos! entonces; ¿porque un dentista no podría ser el director de un hospital?

PESADILLA. – La pesadilla se hizo realidad, la negativa fue contundente. La disyuntiva en torno a quien debería estar fue tangencial; No podían regresar al doctor Ruiz porque revivirían el conflicto y entonces salomónicamente se decantaron por que regresara Fernando Herrera.

PROPUESTA. - La semana pasada se hizo su reasignación, llega y no le son ajenos los problemas, asume el despacho que solo dejo en préstamo unas semanas.

OPERACIÓN. – Regresara a enfrentar el mismo desorden que dejo, nada ha cambiado, bueno quizá existan más deficiencias que antes. La apuesta es que en este nuevo periodo por lo menos haga gestoría de recursos.

MEDICAMENTO. - La crisis de medicamento fue aminorada en este tiempo gracias a un suministro emergente, pero, se acabó antes de que pudiera responder a todas las necesidades, no alcanzo para todos. Se sospecha que hasta hubo robo hormiga.