PLAGIOS. - Algo no están haciendo bien los panistas en el municipio de Allende, pese a tener una candidata de jalón o atracción electoral-social a la gubernatura del estado, los resultados de la gira no fueron los óptimos, por momentos se fueron de lo errático a lo torpe y hasta cayeron en plagios.

PROBLEMAS. - La historia se empezó a escribir cuando la alcaldesa, Yeny Figueroa, quien trae ansias de reelegirse, desplego toda la fuerza operativa bajo su mando, pero en forma no muy eficiente, por decir menos.

INSTRUCCIÓN. - El primer problema surgió cuando delego, como debería ser, la responsabilidad de la operación política a su presidenta de partido, Anabel López y luego se olvidó del asunto, cuando reacciono ya los habían “madrugado” como ella misma había expresado a la candidata Maru Campos.

BIEN. - Desde ese momento el ímpetu de pretender quedar bien las llevo a no actuar bien, con acciones fuera de la legalidad. Las premuras llevaron a que se quitara propaganda política de sus adversarios los priistas, eso activo una reacción que se dio en cadena, donde les dio oportunidad a los contrarios que pusieran a prueba la estructura que han creado, para combatirlos en las urnas.

RECLAMOS. - El retiro de propaganda política de los contrarios –priistas- no fue estrictamente legal, migraron de la mancha urbana la imagen de Graciela Ortiz, en algunos casos hasta con cierta apariencia, ya que algunos vecinos aseguraron haber sido visitados y les pidieron permiso, para que, por un solo día, dejaran ver sus lonas y después pusieran las otras.

GIRA. - La gira proselitista entonces paso de ser una proyección para Maru Campos a un duelo que media la fuerza entre los candidatos a la alcaldía, era algo así como un primer entre que definiría quienes tendrán la capacidad de movilidad y por tanto de ganar la

elección.

GOTA. - La gota que derramo el vaso se dio en una casa, en la que la propia presidenta del PAN municipal había ordenado que se quitara una lona que promovía a Graciela Ortiz y en su lugar se debería poner una de Maru Campos, era de las de mayor dimensión.

PROBLEMA. - El asunto no hubiera pasado a mayores, de no ser porque se trataba de una propiedad de la familia Soto –del candidato a la alcaldía- hubo entonces presencia en el lugar para reclamar el abuso y se exigía se mostrará la autorización. Los instaladores no pudieron sustentar lo que estaban haciendo.