VORACIDAD. - El destino de los contribuyentes de Parral se encuentra en manos de voraces funcionarios públicos que no tienen el menor detenimiento para solidarizarse con las condiciones económicas de la región.

REDIRECCION. - Ayer mencionamos el caso del diseño del presupuesto de egresos para el 2021. Esta campañero. La apuesta es sacar el dinero en la opacidad por la vía de los apoyos sociales.

DETALLE. - Ahí está el detalle. En las dadivas que se dicen entregar y de las que no existe comprobación. Se entregan porciones miserables y se facturan opulentas. El tema además es de un negocio familiar, como todo lo que ocurre en este municipio, nada escapa, ni siquiera las piedras del rio.

JUNTA. - Ahora el otro atraco que sale a la luz pública es el de la junta de aguas. Con la condescendencia ¿o el mandato? del presidente de la junta central. Marco línea en los “autónomos” operadores municipales y con el recule develo la doble tributación que se aplica al servicio.

DESVENTAJA. - Durante estos años de la gestión panista, la recaudación en la junta de aguas ha sido el sello de la casa. Adquirieron una pluma “cuata” con la que gravan los recibos. Los actualizan al inicio del año, con un ajuste inflacionario que es de ley y marcado por el banco de México y después mes a mes, le suben al recibo un .6 por ciento. No se nota, pero a la larga y en montón hacen millones con este exceso.

SUELDOS. - Los usuarios quedan en desventaja ya que su ingreso en el mejor de los casos se actualiza al iniciar el año y después se va erosionando en los doce meses, en ello contribuye en parte la citada junta.

USUARIOS. - Ahora, la junta central pretende vestirse con un traje de héroe electoral que no tiene. Por el contrario, deberían ser llamados a cuentas por los cobros dobles de los últimos cuatro años. Los excesos merecen castigo legal y en las urnas.

TRANSA. - Todos los organismos operadores del estado hacen un engaño a los usuarios. Al inicio, las tarifas se ajustan en base a los índices inflacionarios que marca el banco de México.

DOBLE. - En la junta de aguas de Parral al igual que en otras del estado, en los cobros aplicaron la pluma cuata. Mes a mes cobran una actualización de un .6 sobre la tarifa ¡que ya estaba actualizada! Y además lo capitalizan, es decir que, al siguiente mes, el monto inicial, más el aumento del mes anterior sirven de base para aplicar el nuevo .6%.

DOBLE. -Se trata de un desvergonzado doble cobro a las tarifas del agua. Este año les remordió la conciencia y aseguran que solo cobraran uno, al indexarlo a los índices inflacionarios, lo que no aclaran cuál de los dos aumentos es el que harán bueno.

VERGÜENZA. - Con un poco de vergüenza y una pizca de solidaridad con los usuarios, los consejeros de la junta municipal de aguas deberían dejar su pose de ornato en las reuniones y dar una explicación del porque han sido cómplices de este abuso.

SALVADOR. - Desenmascarar la farsa de la junta central de aguas. Está muy lejos de constituirse en un ente solidario con los usuarios. Vulneran la autonomía de los consejos locales además imponen y dan línea.

MENTIRA. - La junta central dicta cuanto se debe cobrar y los órganos municipales simplemente obedecen. Los consejeros parecen no tener vida, nunca intervienen y muchos menos se atreven a hacer contra propuestas; el pagano es el usuario.

BOMBO. - En la junta central se dicen que son solidarios con los usuarios y aseguran que los consejos de cada junta aprobaron el no aplicar lo anteriormente aprobado. ¿todos al unísono suben y bajan lo mismo? Hay un gran orquestador y es el presidente Oscar Ibáñez.