Erik Jurado

Cuando deseas entender la realidad es muy útil la generación de imágenes del mundo, que no es otra cosa más que la representación parcial de un hecho a través de ciertas técnicas. Por ejemplo, frente a la enfermedad lo médicos utilizan un sinfín de técnicas que le permiten observar el cuerpo desde diferentes ángulos o espesores. Los económicas buscan trazar indicadores que relaten la realidad social de su momento en términos financieros, los psicólogos aplican métricas que le permitan construir perfiles humanos, incluso un caricaturista destaca los rasgos más prominentes de un individuo para dejarle ver con cierta comicidad su peculiaridad.

Hoy intentaré hacer una imagen del escenario político de Parral, destacando a algunos de los actores más relevantes en la vida pública y que ejercen fuerza en la sociedad para su dinámica. Hablaré aquí de; Las autoridades, los políticos y los partidos, los empresarios, la sociedad civil organizada, los medios de comunicación y la ciudadanía. Entiendo que en este listado faltan actores o segmentos relevantes, pero sería muy ambicioso generar una imagen mucho más precisa en esta breve participación editorial.

Antes de construir contigo amigo lector esta imagen es preciso hacer mención de una apreciación personal, nunca la política mundial, nacional, estatal y municipal había estado tan pobre en visión y tan defraudada de las promesas (tema que tocaré en el siguiente trabajo editorial).

Bajo la ultima sentencia puedo decir que incluso una caricatura como imagen podría superar a la realidad y dan una visión incluso más nítida que la propia realidad política que vivimos, nuestra política es vergonzosa.

Parral es un municipio que ha perdido su identidad regional y municipal, no existe ya una visión de conjunto, cada quien está por su lado. Incluso la autoridad que hoy detenta el poder, sabemos que no es autoridad, que no va a ningún lugar y que las ordenes llegan de otro lado. Esta condición tiene un impacto muy profundo en la psique social, pues entendemos que la autoridad no vale, y que por ende sus decisiones son defectuosas y no hay nadie que respalde al ciudadano, peor aun que lo guie. Vivimos entonces una realidad política donde el poder no está donde debería.

Frente a esa realidad los políticos no han podido hacer nada, pues incluso los partidos están en una crisis muy seria, no tienen identidad basta escuchar los spots del PAN donde trata de ser popular, proponiendo un canto muy cómico sobre azularse o algo así (cosa contraria a su doctrina), al PRI sin ningún vinculo real con las organizaciones que generó en una historia de poder, o al PRD extinto y sin entender las nuevas izquierdas. Pero además con lideres políticos que no tienen visión de conjunto, tienen proyectos personales.

Los empresarios no se entienden como generadores de sociedad y lideres sociales, sino que están agazapados frente al abuso de quien si ejerce el poder. No hay valentía, ni decisión.

La sociedad civil organizada en algún momento mal entendió las cosas y comenzó a concebirse fuera de la política, no ejercen liderazgo y se piensas únicamente como administradores de causas, pero que dichas causas nada tienen que ver con el poder, no hay peor ceguera.

Los medios de comunicación no se han profesionalizado y se convirtieron en replicadores del mensaje del poder, no hay investigación periodística por que no es prudente y son pocos los que se atreven a mirar ese compromiso que de fundación tienen y atenderlo.

Y por ultimo el ciudadano dejo de ser ciudadano para convertirse en promotor del patrocinador, solo en agentes que viven y que incluso solapan practicas inadecuadas, en un conjunto que va a fiestas patrocinadas por aquel que quiere que creamos que todo el desastre no es su culpa, y que ahora nos quiere vender a su esposa como continuidad del poder.

Esa es una imagen muy sencilla de la realidad política de Parral, a varios puede molestar, pero también brinda una ruta parcial y puede promover el debate de las soluciones. Espero esta imagen se observe y se busque la cura.