Sota, Caballo y Rey

Un país noble, servicial y empeñoso, que en su historia independiente no ha podido ser demócrata. La decisión de los criollos y la Iglesia para crear una nueva España nos llevó al primer imperio, luego la democracia no pudo lograr que centralistas y republicanos hicieran algo por el país. Fuimos presa fácil ante un país en pleno crecimiento para quedarse con más de la mitad del territorio. Juárez por un pelo de rana calva se salva de ser un traidor, Díaz somete a la plebe y a la indiada. La revolución propicia el retorno de los caudillos y no ha salido ni uno que haga algo real por el país. Surge el presidencialismo y el sistema de partidos que se han corrompido hasta la médula. Esos partidos son el obstáculo y la vía para cambiar, pero sus voraces líderes no lo permiten, se han apoderado de las dirigencias. Gane quien gane tendrá problemas con ellos. Así que no hagamos muchas ilusiones. Aunque si gana Claudia ni eso tendremos.