Erik Jurado

Los lideres son una figura central en la política. Amigo; si hemos llegado hasta aquí y pensado juntos, seguramente se han analizado elementos importantes para comprender la política, las decisiones colectivas, pero ninguno de los elementos es tan relevante como los lideres. En todos los sistemas de gobierno la política está sujeta a la visión del liderazgo.

Para poder analizar el valor de los lideres dentro de la política vamos a imaginar al origen de los grupos humanos. Piensa sobre la importancia que tenia la decisión del líder al elegir un camino a recorrer, con esa decisión; el grupo podría encontrar la muerte o la mejor ruta a un espacio más cómodo y agradable para todos. El grupo deposita en el líder la confianza para llegar a la tierra prometida, al lugar donde pueda desarrollarse, es responsabilidad del líder cuidar al grupo y hacerles una mejor vida, eso no es opción, así es. Los lideres llevan con ellos una impronta moral muy fuerte.

La decisión ética del líder es la más comprometedora de todas, pues en sus decisiones van implicados todos sus adeptos, sus vidas y futuro. Si el líder toma buenas decisiones, pensando en el futuro de todos, el grupo saldrá avante, si el líder se equivoca, con ello va el destino de su gente.

Es por eso que hoy la política te tiene desencantado, aunque hay que admitir que antes ni siquiera había posibilidad de eso, pues no se te hubiera permitido ni opinar ( hoy puedes desencantarte, por que en tu realidad importa lo que tu tengas que decir), por que los lideres de nuestro tiempo han perdido la conexión entre sus decisiones y tu bienestar. Hoy les parece más importante engañar, o distraer con tenis o música, que buscar alternativas.

Las sociedades actuales son tan complejas que pareciera que no hay conexión directa entre el gobernante que decide invertir en sus propias empresas, ese que deja de encargado a su amigo o a algún familiar, a su esposa cuando se es muy descarado.

Claro que hay una conexión entre tu desazón y aquel gobernante que prometió mucho y nunca cumplió. Hoy enfrentamos una crisis política debido a la desconexión de nuestros lideres con las necesidades colectivas, pero también por la continua tendencia de los votantes a adorar falsos dioses. E idolatrar a aquel que abuza del pueblo, aquel que roba, que defrauda y que miente. Lamentablemente los premiamos.

Es necesario devolver la seriedad a la política, su importancia, y el único camino es devolver a los verdaderos lideres, a los hombre y mujeres comprometidos a los espacios de decisión, pues cuando quien toma las decisiones lo hace pensando el mejor de los bienes, le va mejor a todos.

No promuevas al más guapo o al más rico, recuerda que no siempre el dinero es un indicador de compromiso, promueve al que tiene buenos resultados en lo que hace, al que no atropella a otros para crecer, promueve al que es buen gobernantes y no se ha corrompido.

El poder está en el ciudadano, solo es necesario que lo crea y lo manifieste.