Sota Caballo y Rey

El año 2022 inicia con los mismos círculos viciosos en materia de seguridad. Los delitos no son denunciados, en su inmensa mayoría, superando incluso “El principio de Pareto”(80-20). Aunque parezca de ficción más del 80 por ciento de los delitos no son denunciados por que la sociedad no cree en las autoridades, y los pocos que sí lo son, quedan en manos de algunas autoridades que no siguen los procedimientos legales, por que esos, pocos o no tan pocos, malos funcionarios que han decidido utilizar el puesto para enriquecerse, se han constituido en una verdadera mafia de negociadores para su beneficio con la famosa “polla”. Por ejemplo, los criterios de oportunidad son 7 los que establece la ley, y cada uno tiene su procedimiento, pero se otorgan a contentillo, sin tomar en cuenta la opinión de las víctimas, cuestión que debiera ser obligatoria, y cuando ya hay órdenes de aprehensión en el otorgamiento de esos criterios debería intervenir el juez y no sólo el ministerio público. Hay casos de corrupción simples, como cuando te buscan y te ofrecen reparar el daño, con un juicio abreviado o, incluso, ahí mismo con él ministerios públicos, por supuesto  con un jugoso agregado para la polla. Se ha vuelto muy común que se violen los procedimientos y se pierdan los casos vía los amparos por no seguir el debido proceso; ejemplos hay muchos, como los ocurridos durante la persecución de ex funcionarios de gobierno del estado por Javier Corral que bajo la bandera de “Justicia para Chihuahua” encarceló y violentó garantías individuales y derechos humanos, que, al final de su negro y fracasado quinquenio, lo llevaron a perder todos los juicios por la vía de los amparos ante la justicia federal, toda vez que algunos jueces y magistrados actuaron bajo presión o consigna, sin importarles ni su ética profesional ni su responsabilidad ante la sociedad, con tal de conservar su empleo o un ascenso, ayudaron a cumplir los caprichos pasionales de Corral. Sin embargo, no es privativo de Chihuahua, es, de suyo, una asignatura pendiente en el país el contar con un aparato de representación social (ministerios públicos) y otro de impartición de justicia pronta y expedita, y además imparcial (abogados defensores de oficio capaces y jueces responsables e imparciales). La percepción ciudadana es clara: no perciben cambios en la estructura ni en el modus operandi, mucho menos en los resultados. Los casos de Chihuahua sentarán precedente a nivel nacional para que nunca más un gobernador tome en sus manos y a su capricho la justicia, (aunque Veracruz me desmienta, pues ya hay allá algunos casos en donde se acusa de estar violentando el debido proceso para venganzas políticas.

Marcelo Gonzalez Tachiquin, Jesús Manuel Esparza Flores y muchos otros, como Kike Valles, este último en menor medida, sufrieron las peores vejaciones imaginables, incluidas las amenazas a aprehender a sus familiares, como en el caso de Esparza Flores que expidieron órdenes de aprehensión contra sus hijos para presionarlo a firmar falsedades necesarias para cumplir caprichos justicieros de Javier Corral. Marcelo y Jesús vivieron lo indecible, hambre, frío, aislamiento y fueron enviados a patio con los presos que purgan condenas por crímenes y tráfico de drogas, con el peligro de sus vidas. Jesús tuvo que recurrir a una huelga de hambre para lograr una operación de hernia hiatal (Hernia de hiato) urgente. Hoy todavía viven con un localizador en el tobillo: Jesús con la ciudad por cárcel y Marcelo con su casa por prisión. Ambos han ganado todos los juicios de amparo y las autoridades actuales tienen la voluntad, aunque los trámites implican tiempo, y están a poco de terminar con ese infame martirio al que fueron sometidos durante el corralato y que, en menor medida, siguen viviendo. La propia gobernadora del estado fue victimaria de esas violaciones a derechos humanos y garantías individuales con documentos falsificados por aspirantes a notario que se prestaron a esa criminal barbaridad para conseguir un modus vivendi.

Terquedades 

El problema de 1462 municipios y alcaldías, de 32 entidades federativas y del país, es el gasto corriente.

Los culpables de ese problema ya son menos que nada como partido, pero la compra de votos, otorgando prerrogativas leoninas a los sindicatos de municipios, estados y el país, incluidas las empresas del estado, tienen al borde del colapso económico a todos por igual.

Urge que disminuyan (todos) el gasto corriente para ampliar su capacidad de maniobra y se note la eficiencia y eficacia de los gobiernos en una mejor calidad de vida para todos.

Romper paradigmas y hacer lo necesario para lograrlo es el gran reto del Presidente, de Gobernadores (as) y presidentes (as). 

Veremos quien se atreve. El que lo haga será premiado por la sociedad, aunque lo repudien los que pierdan esas canonjías, como los sindicatos y personal de confianza qué hay en exceso.

“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Aunque esta cita se atribuye frecuentemente a Einstein, no existen pruebas de que sea suya. También se ha atribuido por error a Mark Twain y a Benjamín Franklin. Pero lo importante es entender el mensaje.

Creo que esta máxima de la definición de “locura” deja muy claro qué hay que hacer. Innovar las diferentes las formas de gobernar, perder el miedo a esos poderes fácticos, Y si la forma es fondo, entonces tenemos opciones reales de cambio. Quienes gobiernan tienen la palabra.