Reportaje
Derecho a la salud; la insaldable deuda social que nos condena (2/2)
14 de Agosto del 2024
Rebasada la capacidad hospitalaria del Centro Materno Infantil
Se privilegiará el equipamiento y contratación de personal; secretaria de salud.
El incremento en la derechohabiencia ha superado la infraestructura hospitalaria del centro materno. El aumento de la población que se atiende es inversamente proporcional a la eficiencia en el servicio, así se sintetiza la compleja ecuación de la atención a los pacientes en el emblemático nosocomio que sufre los bochornos del tiempo y abandono, es atendido con cuidados alternativos, “remedios caseros” e improvisaciones ante la falta de presupuesto.
El viejo hospital inaugurado hace 75 años, durante más de 7 décadas ha sido el sitio donde; ¡cientos, miles de parralenses y habitantes de la región sur de Chihuahua y norte de Durango han visto la primera luz! Es aquí donde inicia la historia de esas vidas.
En los últimos años esa primera luz diáfana de atención se opaca, se extingue para muchos ante la baja en la eficiencia de su operación. La reducción de presupuesto, obsolescencia y una creciente lista de los abonados a sus servicios lo condenan a una anemia en la calidad de la atención.
El nosocomio que fue inaugurado en 1949 por el entonces presidente de la república Miguel Alemán Valdez, fue una propuesta medica de avanzada para la época postrevolucionaria que dio luz a ese primer periodo presidencial que dio un viraje a la hegemonía militar prevaleciente hasta antes de entonces.
Después de esos primeros años de buena calidad en la atención médica, los posteriores fueron de decadencia paulatina, se fue rezagando, su actualización no se dio al mismo ritmo del crecimiento de las demandas de la población.
La membresía de usuarios ha crecido, se han agregado abonados del servicio médico, incluyendo a los derechohabientes del ICHISAL, el sistema de salud que atiende a la burocracia estatal.
La vocación primigenia y fundacional del hospital es y sigue siendo traer nuevas vidas, su foco de atención está en las mujeres embarazadas y los recién nacidos. La declaración de ser un hospital amigo del niño y de la madre en 1998, ratifica su origen y destino.
En los periodos de gobierno recientes se ha diversificado la atención a los pacientes llegando a ser equiparable a un hospital general; se hace de todo con los mismos techos presupuestales, sus niveles de ingreso no se han actualizado a la par de los costos y se compromete la calidad en la atención medica que irremediablemente va en una línea franca de deterioro; el crecimiento de la población ha sido inversamente proporcional a la calidad en el servicio.
¡Se cayo el sistema!, Breviario de historias de desatención y burocratismo hospitalario
Los testimonios de buena atención se cuentan por las madres que hoy son abuelas y que en sus partos recibieron una atención de calidad.
¡la muestra aquí están, son mis hijos! Dice doña Juana, quien tuvo a sus dos primeros vástagos en ese hospital y ¡sin quejas! Están sanos, aún recuerda con agradecimiento el nombre del medico que la ayudo en el parto.
La atención fue buena, ¡de primera! luego llegarían otras opciones como el seguro social que inicio en los setentas, la carga de atención se disminuyó y ello debía mejorar el servicio, pero solo fue una tregua, la población con derecho a la atención de la seguridad social seguían siendo los menos y los que recurrían al centro materno los más.
Las historias del presente ya no son las mismas de antes, aunque no todo está mal, desafortunadamente las malas experiencias van en aumento, no solamente por la atención médica, también por factores alternos inherentes a la burocracia o los servicios de operación básica.
Hace apenas unos días Gabriela decidió atenderse, sospechaba de un embarazo, eran las primeras semanas de gestación de su segundo hijo, le dijeron que era de alto riesgo, debería extremar cuidados y tener una mayor vigilancia médica, por lo que las citas deberían ser más frecuentes.
Con un par de semanas de antelación fue inscrita en su cartilla la cita médica; estaba programada para las 10 de la mañana, llegó puntual, al estar en la sala de espera, la interrupción en el servicio de energía eléctrica abortó su cita con el médico. Los sistemas de cómputo colapsaron, la ciencia médica tuvo un bache traumático inducido por la CFE, se trata de un trastorno de esos que cada vez es son más común en “la empresa de clase mundial” para ese monopolio eléctrico aún no hay “remedio”, no entró en operación la planta de emergencia y los sistemas de cómputo cayeron en coma, se declararon oficialmente fuera de servicio los consultorios.
Las citas fueron suspendidas ese 14 de julio en automático luego de dar un tiempo a que regresara “la luz”. Se le notificó que debería reagendar, en ese momento se dio cuenta de lo vulnerable que puede ser su salud y la de su bebe porque ¡penden de un hilo! así literalmente; ¡de un cable! Como si la ciencia médica involucionara y no hubiera más opciones, estaba frente a la burocratización de la medicina y una compudependencia exacerbada.
Ensimismada confiesa que pronto se dio cuenta que su historia no era la única, ni tampoco la más grave, aunque si la que más le preocupaba. Entre quienes compartían la sala de espera y el infortunio del “apagón” estaban otras pacientes, varias de ellas procedían de zonas rurales, de la sierra, habían logrado llegar hasta allí con sacrificios económicos, horas de camino a cuestas, incomodidades y hasta malestares y todo ¡para nada! una falla eléctrica significó la diferencia entre el ser o no ser…atendidas.
El control prenatal se había quedado atrapado en la memoria de los CPU, no había energía eléctrica para reanimar las computadoras, la recuperación de la vitalidad del sistema sería tardía, estaban ante un mal pronóstico; volver a viajar con las ya descritas penitencias y riesgos, ni modo ¡así es el sistema…de salud! la eficiencia de la medicina ahora está conectada a la burbuja del discurso o bien oculta en el recuerdo como el del médico inmortalizado en una placa alusiva que está pegada a la fachada del hospital en honor a su entrega al servicio por el bienestar de los demás.
Gabriela dice que algunas de sus compañeras ocasionales de esa mañana expresaron su inconformidad, pero igual de nada valió, ¡se abortó la cita! ¡había que reprogramar! quienes venían de fuera se resignaron, aceptaron en un dócil silencio las indicaciones del médico que fueron comunicadas a través de la auxiliar que controla el tráfico a los consultorios; tendrían que regresar en próxima fecha, para retomar lo que la CFE pauso ese día en su salud y la de su futuro hijo.
La Capacidad del centro materno es rebasada por la demanda de atención
Las instalaciones del centro materno han sido rebasadas, desde el quinquenio estatal pasado se proyectó la construcción de nuevas instalaciones a un costado del hospital general, pero, aún no están dando el servicio al cien por ciento.
El tiempo en cinco años terminó con el gobierno de Corral, pero la obra quedó inconclusa, el actual gobierno la continuo y está en operación parcial, aún falta equipamiento; las consultas se hacen en el poniente de la mancha urbana parralense, en las nuevas instalaciones, y la hospitalización en el sur, en el viejo nosocomio de la avenida Independencia.
El pasillo de acceso al Centro Materno es como una radiografía de todo su sistema; la interpretación es fácil, como si se hiciera a contraluz; obsolescencia crónica, osteoporosis en pisos, insuficiencia de camas y creciente sobrepoblación con hiper demanda de atención.
¡El pasado los alcanzó! Los viejos mosaicos verdes del piso original que datan de 1949, ¡desde su inauguración!, ¡se han asomado incrédulos al presente! hace algunos años habían sido sepultados ¿para siempre? Colocando “vitropisos” blancos de moda, pero, la caducidad les llegó pronto, han cedido al paso de cientos, miles, de pacientes; ¡mujeres embarazadas, lactantes, parturientas!, ¡¡ “hordas” de mujeres y niños marcando huella en ese pasillo de acceso a la salud!!
El hospital tiene poco o nada de inversión a la mejora, desde que se anunció la edificación del nuevo fue condenado a una eutanasia, el mal ya sale a la epidermis facial; su semblante muestra una fachada pálida que se agrieta con solo voltear a verla, muestra los “descarapeles” de la edad y el olvido de un centro médico agonizante del que se le extrae hasta la ultima gota de su capacidad instalada ¡y más!
Al interior las condiciones de operación no son buenas, aunque el personal se consuela sabiendo que el infortunio en el que se encuentran el hospital general es aún más grave. ¡nada personal!
Aquí por lo menos aún se conservan vestigios de uniformes, telas desteñidas que dan mudo testimonio de las múltiples batalla y lavadas, su constitución no resiste más, urge un reemplazo, lo gritan por los hoyos y raídas que han quedado como evidencia textil que da testimonio de las mil y una batallas libradas con el paso del tiempo, así es el “outfit” del personal médico que da la bienvenida a los nuevos parralenses.
Se tiene que trabajar con esos uniformes quirúrgicos en malas condiciones, gracias a ello se siguen lavando en el hospital y no se tienen que llevar a casa.
Personal médico asignado a ese hospital dice que las fallas son ¿congénita? ¡Presupuestales! Es ahí donde empieza la debacle, ¡en el factor económico! Es el que genera el colapso sistémico que impide una adecuada operación y no garantiza la buena calidad de atención.
La gestación de un hospital que ¡se pasó de termino!
La gestación del nuevo hospital dio inicio en la pasada administración de Javier Corral, pero solo se hizo eso; el engendro del anuncio que fue aprovechado para lucrar politicamente presumiendo avances huecos que servian para anunciar la pronta y venturosa puesta en operación ¡que nunca llegó!
El 22 de marzo del 2021, casi para terminar el quinquenio de Corral Jurado el entonces gobernador realizó una visita a las instalaciones y desde ese sitio presumió un avance del 60 por ciento, asegurando que el restó seria concluido en junio de ese mismo año, antes de irse, pero en la realidad nunca estuvo en planes, no habia posibilidades ni intención.
La inversión anunciada seria de 207.5 millones de pesos y 30 más para el equipamiento, sin embargo, esa proyección de efectivo era suficiente, aun así, advertía públicamente de la posibilidad de ponerlo en servicio.
Con la llegada del gobierno de María Eugenia Campos el 8 de septiembre del 2021 le recibió un edificio para hospital inconcluso y mal construido, tuvo que ser replanteado. Una cosa era lo que se decía en lo público y otra muy distinta la realidad.
Fue después de tres años de haber tomado posesión de su encargo cuando la gobernadora Campos Galván inauguró parcialmente el hospital de ginecobstetricia el 28 de febrero del 2024, siendo posible poner en operación solamente el área de consulta externa que es de 12 consultorios. La obra y equipamiento no ha sido concluida hasta la fecha.
En su mensaje de inauguración la gobernadora fue enfática en su descripción; “Las y los parralenses saben que esta obra olvidada por la pasada Administración era necesaria y ahora la estamos haciendo posible…” Para ese entonces la inversión del hospital ya no eran los 207.5 millones, se había incrementado hasta los casi 420.
Rebasada la capacidad hospitalaria del Centro Materno
El centro materno infantil de Parral es de 1949, hasta ahora es el único en la región sur del estado, atiende no solo la demanda de pacientes de población abierta, también de instituciones que no cuentan con las instalaciones o personal.
El servicio que ofrece recibe pacientes provenientes de Guachochi, Allende, Guadalupe y Calvo, Jiménez, Camargo tanto de población abierta como del Instituto Mexicano del Seguro Social además del ISSSTE y de ICHISAL. Además, se agrega a la derechohabiencia proveniente del norte de Durango
La principal causa por la que se recurre a ese centro médico es porque los otros no cuentan con el personal para atender algunos casos graves o con el equipo necesario.
Lo anterior ocasiona que la unidad de cuidados neonatales se encuentre permanentemente rebasada en su capacidad, ¡trabaja a más del cien por ciento de su potencial!
Oficialmente el hospital del centro materno no cuenta con una unidad de cuidados intensivos neonatales como tal, pero con el paso del tiempo se ha logrado habilitar un cuarto que sirve para esos fines.
Da el servicio porque cuenta con el equipamiento básico, lo mínimo, para atender emergencias, pese a ello es el que más equipo tiene en la región sur, los otros nosocomios no son opción a excepción de la clínica local del IMSS.
La propuesta en el nuevo hospital es que esta área improvisada de Cuidados Intensivos se instale de manera formal y por consecuencia cuente con el mejor equipamiento y capacidad para atender los casos graves de bebes recién nacidos que requieran atención honrando con ello su derecho a la salud. Hasta ahora la propuesta a este sueño no ha superado la fase de proyecto, aún no está en operación y la realidad se centra en la saturación del viejo hospital que 75 años despues sigue siendo la única opción en esa especialidad.
Los casos de urgencia son permanentes, no son pocos los que tienen que ser rechazados, el sistema de comunicación interna de ese hospital da cuenta una y otra vez de las negativas, se aduce el no contar con termo cunas disponibles, ¡ese es el posicionamiento oficial! Para las peticiones externas.
Todos los días hay nuevas solicitudes señala un médico tratante que tiene acceso a esa información, pero, la prioridad es atender los casos que directamente comprometen a los afiliados del materno, los demás quedan en lista de espera y casi siempre terminan en el rechazo.
Dentro de la administración del hospital hay esfuerzos para tratar de atender la creciente demanda del servicio, dentro de las limitaciones de espacio y recursos se improvisa para avanzar, para dar el servicio, aunque sea a cuenta gotas.
Un ejemplo de ello es la conversión que se hizo de un cuarto que era utilizado como área de servicio o mantenimiento, hoy tiene la funcionalidad de ser un cuarto para pacientes, su metamorfosis fue impresionante, ¡ni en el cabildo hubieran hecho un cambio de uso de suelo tan sofisticado!
Su diseño contrasta con el resto de las habitaciones proyectadas desde su concepción para ese fin, este espacio cuenta con un reducida, limitada, casi extinta privacidad.
A este sitio llegan los y las pacientes cuando hay saturación y no hay un solo lugar más, es decir ¡muy frecuentemente!, también son enviados a esta área pacientes hospitalizados que fueron sometidos a un proceso de operación, es un lugar de “recuperación” también destinado para quienes acaban de parir.
Se trata de un cuarto que no tiene baño, el paciente no tiene privacidad para cambiarse o que le hagan curaciones o examinación, sin embargo, es lo que hay y su uso es cotidiano y pues ¡saca de apuros!
La operación del nuevo hospital no está completa
Aun y cuando se pusieron en operación las nuevas instalaciones del hospital materno que se ubica a un costado del hospital general, en el poniente, aun no entra en operaciones al cien por ciento.
Prácticamente se trata de un mismo hospital, pero dividido en dos módulos, por un lado, las consultas se realizan en la salida a Santa Barbara, cuando las pacientes requieren atención hospitalaria se ordena el traslado desde las nuevas instalaciones hasta el centro materno mediante una comunicación interna y se genera la movilización en ambulancia.
Equipamiento y contratación de personal son prioridad en el hospital General de Parral
En relación a la situación de deterioro y deficiencia en la atención medica en los hospitales del sector salud que operan en Parral, la secretaria de salud precisó mediante un comunicado que la prioridad es la atención al derechohabiente lo que se hace mediante el equipamiento y contratación del personal.
Tras revelarse las condiciones en las que opera el hospital general de Parral y el de Ginecobstetricia, La Secretaría de Salud manifestó su postura al respecto, asegurando que en todas las unidades médicas en la entidad y en lo particular en el Hospital General de Hidalgo del Parral y el Centro Materno, se trabaja para mejorar las condiciones de las instalaciones, así como en la capacitación de nuestro personal.
Lo anterior se realiza a través de convocatorias periódicas se busca personal para cubrir las diferentes áreas que quedan vacantes.
En cuanto a la infraestructura del edificio se realizan las acciones para corregir los daños ocasionados por el paso del tiempo, así como por el constante uso, un ejemplo de ello son las unidades de aire acondicionado recientemente instaladas.
De la misma forma se realiza un mantenimiento preventivo calendarizado, sin embargo, en situaciones emergentes se procura realizar el mantenimiento correctivo.
Desde hace 14 años se ha ido renovado gradualmente el equipo del área de quirófano, un ejemplo de ello son los aparatos de anestesiología que fueron renovados hace unos años y se encuentran en funcionamiento.
Durante este tiempo de trabajo se han reaperturado las áreas de cuidados intensivos y la atención en el área médica y paramédica.
En torno al abasto de medicamentos, se llevan a cabo los mecanismos para dotar los que no son surtidos oportunamente por los proveedores, debido a los procesos de licitaciones que a veces son tardados o porque enfrenta dificultades para entregarlos.
Para los pacientes inscritos en el programa MediChihuahua o que no cuentan con derechohabiencia en otra institución médica, los medicamentos son gratuitos. El suministro de las recetas es controlado por medio electrónico.
Cuando un paciente requiere de un tratamiento especializado y no se cuenta el equipo en la unidad, se traslada al paciente al Hospital General de Chihuahua o alguna otra unidad hospitalaria según sea el caso.
En el Hospital General de Hidalgo del Parral se brinda atención a la población que habita en 17 municipios del sur del estado, así como a 5 o 6 municipios de Durango y población flotante como migrantes.
Se otorga atención la población que no cuenta con derechohabiencia, a quienes están registrados al programa MediChihuahua así como a las personas que cuentan con el servicio médico por el lnstituto Chihuahuense de Salud (ICHISAL)
Las placas; condecoraciones al autoelogio que se diluye en la cotidiana obsolescencia.
El centro materno es un hospital de vida, donde nacen los niños y niñas de la región sur y del norte de Durango. En su acceso, hace algunos ayeres se colocó una placa adicional a la de la inauguración, en el interior del hospital, en esta ocasión con el sello de Francisco Barrio entonces gobernador y quien en 1999 la develó para honrar la certificación de ser hospital amigo del niño y de la madre refrendando de manera velada ese derecho constitucional a la salud y un trato digno, que, si existe, ¡radica mayormente en la placa y el discurso!
La realidad del tiempo y la burocracia presupuestal han olvidado esta premisa. Las condiciones en que opera actualmente denotan olvido, pese a que sigue prestando el servicio tanto o más que en años anteriores.
La primera inscripción en bronce se hizo en 1949 con motivo de la inauguración del hospital luego de una gira del entonces presidente Miguel Alemán.
Una tercera leyenda fundida en metal pende sobre la fachada, colocada a media pared, honra la memoria de uno de los galenos más destacados que han pasado por ese hospital, se trata del doctor Francisco Morales, de quien en 1983 se hizo un reconocimiento postmorten por su entrega a la medicina y sus obras humanitarias el pueblo de Parral se lo reconoce.
Es la única de las placas que no es producto del autoelogio del gobierno en turno y por el contrario contrasta al ser un testimonio de terceros para recordar a quien paso por esta vida dejando huella entre sus colegas y pacientes.