En la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, la violencia resurgió con fuerza como a las 6.00 de la tarde de este día, generando un clima de temor entre sus habitantes. Se reportaron varias detonaciones de diferentes calibres y estruendos muy fuertes como si fueran bombas, lo que llevó a la población a encerrarse en sus hogares en busca de seguridad.

Las gasolineras y negocios de conveniencia optaron por cerrar sus puertas ante la situación, dejando las calles desiertas y a los ciudadanos preocupados por la oleada de violencia que ha caracterizado la región en los últimos días.