Lo que no se dice...
24 de abril de 2023
INFAMIA. - La permanente deuda social de una administración municipal que solo lo mueve e inspira la ambición de los negocios que ha hecho de la carencia de un panteón, un reclamo social silencioso.
MESES. - En unas semanas se pudiera abrirse al público el velatorio municipal, por cierto, una obra incumplida en el 2022 y en el ejercicio fiscal 2023 avanza a cuenta gotas, solo falta que las paredes empiecen a agrietarse y el suelo a hundirse, es el símbolo de esta administración, ¡ya ni siquiera es necesario que coloquen una placa inaugural! ¡por sus grietas los conoceréis!
INCOMPLETO. - En el mejor de los escenarios, será posible que se tenga un velatorio, pero no un sitio donde enterrar al deudo, sin que queden afectados económicamente.
PROBLEMA. - Las malas condiciones sociales para nuestra ciudad se mantienen, más allá de las obras que se dice son de mejora, pero, que resultan ser una tortura social, las verdaderas necesidades no son atendidas.
NEGOCIO. - ¿a quién le conviene que no exista un panteon municipal? la respuesta es simple, a quien se vea beneficiado con ese mercado, ¡piensa mal y asertaras!
MAL.- La promesa de contar con un camposanto público, accesible para quienes tienen la mala fortuna de tener que buscar un sitio para depositar los restos de sus seres queridos se ha prolongado por años.
PROMESA. - La ultima promesa parece que solo fue para acallar las criticas de manera momentanea, daba por hecho que ya estaba en puerta el proyecto, sin embargo, hasta ahora no hay la más mínima oportunidad de que sea así.
PRIVADOS. - Con el penar de la perdida de un ser querido, los deudos tienen que aplicarse para conseguir el dinero suficiente y poder conseguir un lote en un panteón privado, cuyos metros de terren son los mas caros de cualquier zona residencial de los vivos.
CAROS. - El penar no termina en ello, cual, si fuera un club social, además se deben pagar las anualidades del mantenimiento en esos negocios privados, lo que es una erogación de muerte que se paga en vida.
MUNICIPALIDAD. - Todos los municipios de la región cuentan con panteón, hasta el seccional de Villa Escobedo lo tiene y son los lugares a donde se recurren cuando no se quiere ser víctima de un atraco por los camposanteros privados.
COMPLICIDAD. - Las promesas incumplidas en la presente administración son muchas, se llenan planas completas de lo que se dice y no se hace, existe entre ambos extremos -decir y hacer- una gran distancia.
DEMENCIA. - La conveniente demencia de los los administradores de la ciudad les da preferencia por otras obras que por cierto son de mala calidad y que entregan en automático a la misma empresa usufructuaria que ha hecho del presupuesto un negocio particular.
ASISTENCIALISMO. - El municipio lo han quebrado, los excesos en el gasto los tienen contra la pared, tanto que ni siquiera le alcanza para cumplir la palabra empeñada en el presupuesto participativo, no se acabaron, en el 2022 no hubo obras derivadas de esta votación, algunas en el mejor de los casos serán del 2023, la falta de circulante generó que varias obras no fueran concluidas y algunas ni siquiera iniciadas.
MAL.- Mención aparte merecen las torpezas administrativas y los engaños que con vileza se hicieron a los estudiantes a quienes les prometieron útiles a principios del ciclo y están por graduarse sin tener acceso a ellos.
SUMA. - La falta de equipamiento urbano, agrega el panteón, este es uno de los pocos servicios que cualquier municipio debe ofrecer a sus ciudadanos, al igual que el de la recolección de la basura.
LUCRO. - En las obras ganan cuando las ejecutan directamente o cobran un porcentaje, en los panteones ganan exprimiendo al ciudadano, obligándolo a que caiga en las garras de una empresa privada.
