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Lo que no se dice...

28 de abril de 2023
Lo que no se dice...
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AUTO. – Son pocas las diferencia que se puede apreciar entre un sistema autocrático de gobierno y el que se ejerce en el municipio de Parral, nadie por encima de los intereses del dueño de la concesión gubernamental y de aquel o aquellos que han sido llamados al endoso del poder.

TIRANO. - En materia administrativa y política quien se ha consolidado como el tirano que goza de total impunidad es el secretario del ayuntamiento, Alberto Tarin, un caso suigéneris digno de análisis por los alcances que se le han tolerado al extralimitarse en sus funciones.

VERGÜENZA. – Lo que se vive en la alcaldía de Parral es la comprobación de la ley no escrita de la política, cuando en su primera regla sentencia que no existen los espacios vacíos ¡tan cierta e infalible en su alcance como la ley de la gravedad!

ALCALDE. - Da pena ajena, pero, hay que aguantársela porque esa fue la parición que hizo la urna democrática del 2021, alumbró en la alcaldía a Cesar Peña, el mismo personaje que hasta hace un par de años vivía de hablar, hoy, ironicamente, conserva su empleo de alcalde gracias a su silencio, la función que le fue conferida por el pueblo la ha abaratado al reducirla a ser un acolito del secretario del ayuntamiento durante las sesiones de cabildo.

PROPUESTA. - Su participación en el máximo órgano de gobierno municipal se reduce a leer como merolico callejero la retahíla que marca el inicio y termino de la sesión de cabildo, eventualmente se le permite una intervención, el resto del tiempo esta arrinconado, ¡de cuerpo presente!

MEDIADOR. - Mientras que, el moderador de los debates, es decir el secretario del ayuntamiento se ha auto constituido como el sabelotodo de la administración, un emulo de la parodia de la suegra o suegro metiche que mete las narices donde no le corresponde con intervenciones a discreción, desplazando los derechos de los verdaderos dueños del juego; los regidores.

VERGÜENZA. - Pero, si al presidente le debe dar vergüenza haberse reducido en sus funciones a una piltrafa de alcalde, los regidores de movimiento ciudadano no están en un grado diferente, han sido adiestrados para obedecer las ordenes del domador, quien sin mayor representatividad les ordena cuando intervenir y hasta que decir con solo mover un dedo, una tecla, un mensaje. Se han convertido en un fraude ciudadano asumiendo posiciones huecas, ajenas, inanimadas, figurines carentes de iniciativa propia y por consecuencia, sin conexión con sus representados.

OPOSICION. - Mientras que los de oposición, aunque han tenido la visión de hacer este y otros señalamientos, las acciones impositivas las siguen tolerando, solo ejercen el derecho de pataleo en lo local, salvo excepciones de algunos casos, que por cierto han trascendido.

EXCESO. – Esta última sesión de cabildo esta llamada a ser de antología, se consumó el exceso jurídico que dio vida a la muerte y presencia a la inexistencia. Lo acontecido debe tener repercusiones más allá de la mesa del cabildo. El engendro que hicieron al tomar protesta a tres regidores suplentes, ¡por el precio de uno, se salió de madre!

HECTOR. - El único regidor suplente que tenía el derecho a la toma de protesta en la sesión de cabildo era Héctor Diaz, porque en ese momento se daba el relevo del titular y entraba el suplente, los otros casos estaban caducos, eran improcedentes.

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REGIDOR. – Uno de esos casos es el del boxeador Oscar Duarte, solo prestó su fama y figura para que un grupo político lucrara con ello, nunca tuvo la intención de ser regidor, por ello, el costo de su participación la tasó en una posición para su hermano, fue el suplente pese a residir fuera de Parral, así que cuando pidió licencia el titular, entró José Carlos Duarte en el mes de octubre.

FAMILIA. - Sin embargo, el cabildo no es un negocio de familia, tiene sus procedimientos y protocolos, las licencias que se autorizan son hasta por seis meses, es la ley, es decir solo los primeros seis meses de la ausencia de Oscar Duarte tienen validez, el resto, al no haber solicitud de prorrogar su ausencia, da por consecuencia una regiduría vacía, el suplente no podía ocupar su lugar, porque no había una petición de licencia.

EFECTO. – Esa omisión de licencia generara un efecto domino, la presencia y voto de José Carlos Duarte son inválidos desde abril del 2022. Debe haber corrección en las actas de cabildo anteriores, se deben borrar del diario sus intervenciones, también debe regresar al erario todo lo recibido en el último año tanto en dinero como en prestaciones.

PROTESTA. - La toma de protesta que se le hizo junto con Héctor Diaz es una aberración jurídica con la que trató de maquillarse la ignorancia de quien dirige el municipio -no es el alcalde- y un insulto a la razón, ¿Cómo se podría tomar protesta a un regidor suplente, cuando el titular no ha pedido que se renueve su licencia? Se trata entonces de un abuso de poder del secretario del ayuntamiento o del presidente, porque, aunque este último siga jugando a las estatuas de marfil, su silencio no lo exime de responsabilidad.

CASO. - El caso menos es grave es el del regidor Cesar Gutiérrez, solicitó ausentarse de su cargo en agosto del año pasado, su licencia venció en el mes de febrero y hasta la fecha no había solicitado la ampliación del mismo.

FUERA. - Por tanto, Víctor Vega el regidor suplente, tiene dos meses y por lo menos cuatro sesiones que no debería estar ocupando silla edilicia, después de febrero, sus votos tampoco tienen validez y menos aún sus intervenciones, no debería gozar de prestaciones ni de la asignación de recurso económico por sus funciones.

TAPON. - La toma de protesta de los tres en paquete fue una afectación para Héctor Diaz, que era el único que si tenia el sustento legal, había una solicitud de licencia y asumiría, la oposición le negó el voto de bienvenida, no por él, si por el resto de los que van en el paquete.

REVIRE. - La situación es grave, no es cosa menor, se trata de otra imposición, la ley se construye a contentillo cada vez que se quiere a modo en el seno del cabildo dominado por el autocrático secretario.

TIBIOS. - Los regidores de oposición están obligados a actuar denunciando el abuso de poder que se manifiesta en el cabildo. la regidora Cuquis Ochoa puso en el tintero el   tema y pese a ello su representatividad fue reducida a nada, ni siquiera le dieron el uso de la voz, la imposición de regidores suplentes se hizo a rajatabla y viola las disposiciones democráticas  vigentes, ante esta situación se debe exigir que impere el estado de derecho y como consecuencia es seguro que las sesiones de cabildo se tendrían que recomponer los conteos y en algunas incluso se revertirían las mayorías.

ORGANO. - Esperar a que el tema sea asumido por el órgano interno de control es dejar que se ratifique el incesto administrativo que se da cuando Alberto Tarín es el jefe de la encargada de hacerlo, por tanto, los asuntos siguen dando vuelta en un círculo vicioso y no termina en nada.

DATO. - Los regidores deben reflexionar que el sistema autocrático impuesto al municipio pierde poder en cuando pasa los limites de la puerta del tiempo, las denuncias y acciones legales promovidas contra este sistema desde afuera, siempre han prosperado, esta es otra oportunidad de exhibir lo que ocurre en Parral al exponerlo ante los tres poderes, especialmente el judicial. Lo impuesto a los regidores, supera por mucho la aberración que por mas de dos años se impuso al pueblo de Parral, al imponer un reglamento de vialidad sobre una ley de tránsito.

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