DICHO POR ROCHA

Imprenta "La Mariposa"

A la Madre de Dios bajo 

, la Advocación de

MARÍA SANTÍSIMA DEL RAYO 

En la festividad anual que

religiosamente le consagran

en esta ciudad. 

Venimos como siempre, 

Señora, a tus altares,

y cánticos y flores

traemos de oblación,

pero hoy a nuestras

rosas y místicos cantares

se mezclan los sollozos

del triste corazón. 

Hay seres que ahora viven

sin techos y sin pan

y son nuestros hermanos

que lloran su hondo duelo,

en medio de las ruinas

de su perdido hogar. 

Tú has visto bien, Señora,

que en noche azás sombría,

creciente aterradora

sus lares inundó con

ímpetu espantoso, y el

sol del nuevo día cadáveres,

escombros, miserias alumbró. 

Y son nuestros hermanos,

por eso madre santa,

llegamos hoy al templo,

mezclando a la oración,

que al pie del ara sacra

el alma a ti levanta, el llanto y

los gemidos del triste corazón. 

A ti que eres tan buena,

a ti que en el Calvario,

al espirar tu hijo, la madre

te llamó de todos los que

sufren, ahora en tu Santuario,

por todos los que sufren,

pedimos compasión:

¡Ampáralos! ¡Protégelos!

¡Bendíceles su suelo!

Y todos tus favores a esos seres da.

Y ruega, madre santa, por ellos en el cielo. 

Y ruega por nosotros también allá, allá. 

El Cura de esta ciudad suplica la asistencia a la solemne función, que en culto de MARÍA SANTÍSIMA DEL RAYO, se celebrará en los días 11, 12, 13, 14 y 15 del corriente, así como el adorno e iluminación del frente de su casa en los referidos días. 

Nos reuniremos todos ante esta Divina Señora a imitación de aquellos sus devotos que hace 227 años, que sorprendidos de una pavorosa tempestad, en la cual no esperaban más que la muerte, se postraron delante de ella en oración. 

Así nosotros reunámonos en su Santuario, admirando la cicatriz que el rayo que se descargó causó en su divino Rostro, la cual hasta hoy día le observa clara y patentemente. 

Pidámosle que nos libere de las inundaciones y desgracias con que en estos días han afligido a muchos de nuestros hermanos en varias partes, que aleje de nosotros los parralenses la miseria que nos amenaza por la casi paralización de las fuentes de sus recursos.

En fin, que MARÍA SANTÍSIMA DEL RAYO nos defienda y nos ampare de las iras del ciclo. 

(Archivo personal de don José Guadalupe Rocha Araiza. Transcripción de José Guadalupe Rocha Esparza. 31-10-2025)